MIAMI, Estados Unidos. – La activista cubana Rosa María Payá Acevedo recibió este lunes las llaves de la ciudad de Miami de manos del alcalde Francis Suárez, un reconocimiento que calificó como un honor cargado de “gratitud y responsabilidad” y que vinculó directamente con su campaña a favor de la libertad de Cuba y de los presos políticos del régimen.
En una publicación en su perfil de Facebook, Payá dedicó el reconocimiento a “esas personas que rara vez salen en la foto, pero que son indispensables” para que ella misma pueda “seguir adelante”, y mencionó a su mamá, a sus hermanos, a su novio y a toda su familia.
La opositora subrayó que comparte el gesto con su entorno más cercano de apoyo político y personal: “También es para los amigos que nunca han dejado de apoyarme, que sostienen mi trabajo y hacen posible que siga adelante incluso en los momentos más duros”. En el mismo mensaje agradeció a las autoridades locales: “Gracias, Gobierno de Miami, por abrir caminos y acompañarnos en la defensa de la libertad. Este honor lo comparto con todos ustedes”, escribió.
En un video que también difundió en su muro de Facebook cuando dejaba la ciudad, la cubana agradeció “profundamente” al alcalde Francis Suárez y a todos los comisionados por haberle entregado las llaves de “una ciudad que ha sido refugio para tantos cubanos”.
Aprovechó además el anuncio para convocar a manifestaciones el próximo 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, en varias capitales del mundo y, en particular, frente a sedes diplomáticas del régimen cubano. “Hoy junto con agradecerle al alcalde de esta ciudad la entrega de las llaves quiero invitarlos a todos, a todos los que nos están escuchando en este momento a que nos veamos el próximo 10 de diciembre en todas las capitales, en la mayoría de las ciudades las protestas serán frente a los consulados de la dictadura cubana”, afirmó.
En el mismo video, Payá describió la situación de la Isla en términos de emergencia humanitaria y responsabilizó directamente al sistema político vigente y dijo que el país “está atravesando la peor catástrofe humanitaria de los últimos 60 años”.
La opositora planteó la necesidad de que la diáspora y la ciudadanía dentro de la Isla vean estas protestas como una señal de acompañamiento y de presión internacional. “Por eso los quiero invitar a vernos este 10 de diciembre para mandarle un mensaje al pueblo cubano de que no está solo, de que la libertad está cerca pero depende de cada uno de nosotros y para decirle al mundo que los cubanos estamos listos para recuperar nuestra libertad”, concluyó.
Rosa María Payá, hija del fallecido líder opositor Oswaldo Payá, es una de las figuras más visibles del activismo prodemocrático cubano en el exilio. De acuerdo con su biografía pública, es una activista cubana por la libertad y los derechos humanos. La joven cubana es fundadora de la iniciativa Cuba Decide, una plataforma que promueve una transición democrática en la Isla mediante un plebiscito vinculante y el fin del sistema de partido único.
A finales de junio pasado, Payá fue elegida para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Profundamente honrada por la confianza que los Estados de las Américas ponen hoy en mí para defender los derechos humanos de todos. Gracias a los Estados Unidos por la audacia de una candidatura tan extraordinaria como la mía. Será un honor servir a los pueblos de las Américas”, declaró Payá en ese entonces.
La elección de Rosa María Payá, cuya candidatura fue presentada por el Departamento de Estado de Estados Unidos a finales de marzo, fue vista como una apuesta audaz y un gesto político de respaldo a la disidencia cubana y a las voces democráticas en la región.








