LIMA, Perú – La Unión Eléctrica (UNE) pronosticó para este domingo 7 de diciembre que los apagones simultáneos alcanzarán cerca del 61% del territorio nacional, con un déficit de generación cercano a los 1.942 megavatios (MW) durante el horario de mayor consumo.
Según el parte oficial publicado en Facebook, la capacidad máxima prevista para el horario pico es de 1.358 MW, frente a una demanda estimada de 3.300 MW, lo que dejaría una afectación de 2.012 MW en el sistema eléctrico. La empresa señala que seis unidades termoeléctricas permanecen fuera de servicio por mantenimiento o averías, y que decenas de motores de generación distribuida siguen inactivos por la falta de combustibles y lubricantes.
“Normalización de los 2.000 MW, una estrategia revolucionaria, `cuando el dinero no alcanza es porque los delincuentes están en el poder´ (NB), resultado, falta de financiamiento para mantener las termoeléctricas y garantizar combustible”, comentó un cibernauta identificado como Martin Nava.
“Otro logro de la estrategia de la UNE la normalización de los más de 2.000 MW déficit”, escribió el usuario Daniel Alfonso Reyes.
“Todos nos alarmamos con más de 1.000 de déficit hasta que se hizo algo normal y ahora quieren normalizar el déficit en más de 2.000”, advirtió María Elena Izquierdo Jurado, otra internauta.
La crisis, que ya se extiende por más de cinco años, golpea con fuerza a las provincias orientales, donde muchos territorios permanecieron semanas sin fluido eléctrico tras el paso del huracán Melissa a finales de octubre pasado.
Este fin de semana, tras más de seis días recibiendo apenas unos 25 minutos de corriente, habitantes del barrio El Marañón de Yariguá, en la provincia Las Tunas, decidieron salir a la calle para exigir soluciones.
Un reporte del periodista Yosmany Mayeta en Facebook incluye imágenes de la protesta desarrollada en horas de la noche, cuando los vecinos de la localidad salieron a la Carretera Central tocando calderos y coreando consignas como: “¡Horario de corriente!¡El pueblo se respeta!”.
La publicación detalla que la manifestación surgió de manera espontánea entre los propios residentes del barrio ante la falta de respuestas gubernamental para la crítica situación energética.
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