MIAMI, Estados Unidos. – El jefe de la misión diplomática de Estados Unidos en Cuba, Mike Hammer, cumplió un año destinado en La Habana y lo marcó con un mensaje en video en el que agradeció el apoyo del “cubano de a pie”, denunció las dificultades cotidianas que ha visto en sus recorridos por la Isla y ratificó que la actual Administración estadounidense seguirá presionando por el respeto a los derechos humanos, la liberación de presos políticos y el derecho de los cubanos a elegir a sus gobernantes.
El primer año de Hammer en Cuba tras una escalada de desencuentros con el régimen, que lo acusa de “conducta injerencista e inamistosa” y le entregó una nota verbal de protesta por supuestamente violar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
En su mensaje, difundido por la Embajada de Estados Unidos en Cuba en redes sociales bajo la etiqueta #ConCubanosDeAPie, Hammer subrayó que en estos 12 meses ha recorrido gran parte del país. “Ahora ya llevo un año en Cuba y he visitado casi todas las provincias”, afirmó. “Lo que más me ha impresionado es el amor y la amistad del pueblo cubano hacia los Estados Unidos, porque allí ven la libertad y la oportunidad económica que ellos quieren tener aquí en su país”, agregó.
El diplomático aprovechó la ocasión para agradecer directamente la hospitalidad recibida en barrios y viviendas cubanas: “Quiero dar las gracias a los tantísimos cubanos de a pie que se me han acercado e invitado a entrar en sus casas para compartir sus preocupaciones, sus historias familiares, sus deseos por un mejor futuro para todos”, dijo en el video.
Además, añadió que esas visitas le han permitido constatar de primera mano la precariedad en la vida diaria: “Les cuento que me he impactado mucho cuando me han invitado a tomar ese cafecito, la dificultad y el desafío que vive el cubano de a pie todos los días”.
Según dijo, Washington comparte la aspiración de cambio de buena parte de la población cubana. “Y por parte de Estados Unidos no queremos [otra cosa] más que ustedes puedan disfrutar de esa libertad, de esa oportunidad económica que nosotros tenemos en nuestro país”, afirmó.
A la vez, insistió en que desde el exterior no se comprende del todo el deterioro interno: “Desde el extranjero no se puede apreciar el verdadero sufrimiento del pueblo cubano. Hay que recorrer la Isla, hay que hablar con la gente, los cubanos de a pie, para apreciar lo difícil que son las circunstancias”.
Hammer se presentó como un representante dispuesto a escuchar críticas, siempre que se expresen en tono respetuoso. “Como en nuestra democracia en Estados Unidos, estoy dispuesto a escuchar críticas e ideas de cómo podemos hacer las cosas mejores, siempre y cuando sea de una manera respetuosa”, comentó.
Ya en el terreno político, vinculó directamente su labor a la estrategia de Washington hacia La Habana: “Sepan que la Administración Trump, bajo el liderazgo de nuestro secretario de Estado Marco Rubio, vamos a estar siguiendo de cerca cómo se puede avanzar en estos temas de derechos humanos, de cómo se pueden liberar a todos esos presos políticos, de cómo se puede llegar a una situación en la cual el pueblo cubano tenga la oportunidad de elegir su propio liderazgo”.
El jefe de la misión diplomática cerró su mensaje con un tono optimista sobre el futuro de la Isla: “Voy a seguir recorriendo el país y sigo optimista de que se aproxima el día en que el pueblo cubano podrá elegir su futuro y en el cual Cuba será la perla del Caribe que ya debería ser”, afirmó.
Como ha hecho en numerosas publicaciones, invitó a los ciudadanos a acercarse a él en sus recorridos: “Nos vemos por las calles, tomémonos un cafecito, cuéntenme de sus experiencias y sepan que los Estados Unidos está siempre con ustedes”.
Hammer llegó a La Habana a mediados de noviembre de 2024 como jefe de Misión de la Embajada de Estados Unidos en Cuba. El diplomático suma más de tres décadas de carrera y experiencia previa como embajador en Chile y en la República Democrática del Congo, además de otros cargos de alto nivel en el Departamento de Estado y la Casa Blanca.
Desde entonces, la sede diplomática ha documentado en sus redes una intensa agenda de viajes por casi todas las provincias, visitas a comunidades vulnerables y encuentros con creyentes, emprendedores privados, artistas y familias afectadas por la crisis y por fenómenos como el huracán Melissa.








