MADRID, España.- El opositor cubano José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), reveló en una carta escrita desde la prisión de Mar Verde que aceptó la salida al exilio con el objetivo de proteger a su familia, pero subrayó que el régimen lo está forzando a hacerlo bajo chantajes, abusos y condiciones humillantes que rechaza.
La misiva, fechada el 10 de septiembre y publicada este viernes en la página de Facebook administrada por sus familiares, fue redactada a mano y debía ser divulgada “de inmediato”. En ella, Ferrer denuncia que durante años ha sido sometido a “brutales golpizas, torturas, humillaciones, amenazas hasta de muerte” y que su familia también ha sufrido “la más despiadada persecución” para presionarlo a abandonar el país o renunciar a su activismo.
Desde el inicio de la carta, Ferrer denuncia que ha sido víctima de “tratos crueles inhumanos y degradantes por esbirros y otros instrumentos de la peor dictadura que ha conocido el continente americano”.
Según describe, en los últimos cuatro meses y nueve días el ensañamiento contra él se ha intensificado. Ha sufrido “golpizas, torturas, humillaciones, amenazas y condiciones extremas”, además de “robos de mis alimentos y productos de aseo, ordenados por los esbirros del régimen”.
Presiones para aceptar el exilio
Ferrer revela que, incluso antes de su último arresto del pasado 29 de abril, había considerado la posibilidad del exilio como forma de proteger a su esposa e hijos. Sin embargo, recalca que esa “decisión” fue resultado directo de las presiones del régimen.
“Ante las constantes manifestaciones de la policía política para que me fuera de Cuba, terminé aceptando la salida al exilio. Desde que comenzaron los trámites… los agentes del régimen han estado jugando muy sucio: acoso, amenazas, humillaciones, robos y condiciones extremas”.
El opositor denuncia además que se le impuso una fuerte presión personal, incluso para que celebrara su matrimonio en una fecha simbólica vinculada al dictador fallecido Fidel Castro. También asegura que la Seguridad del Estado ha producido videos y grabaciones con la intención de desacreditarlo, haciéndolo aparecer como colaborador del régimen.
Rechazo a un “diálogo vergonzoso“
En su carta, Ferrer afirma que los agentes de la Seguridad del Estado han intentado presionarlo para que pida a la embajada de Estados Unidos o a la Iglesia Católica iniciar un diálogo con el régimen. Él lo califica como una maniobra de manipulación para intercambiar la liberación de presos políticos por beneficios al gobierno cubano: “Han querido que haga declaraciones o que pida… un diálogo que conduzca a la vergonzosa ‘negociación’ de otras veces: liberación de presos políticos a cambio de levantamiento de sanciones y otras facilidades a la dictadura”.
Ante esa exigencia, Ferrer es categórico: “Si mi vida y la de mi familia depende de que pida tales cosas, prefiero mi muerte en este campo de concentración al estilo nazi y hasta el sacrificio de mi familia”.
Dignidad frente a la presión
El opositor insiste en que no saldrá de Cuba bajo condiciones impuestas por el régimen: “De Cuba solo salgo con mi dignidad y honor en alto y no por mucho tiempo. Aunque haya perdido mi fe en muchos opositores por su desunión, sectarismo y falta de efectividad, sigo teniendo mucha en los buenos luchadores que quedan… seguiría luchando hasta alcanzar la victoria o morir en el intento de ver a Cuba libre”.
En otro pasaje, subraya que únicamente el amor a su familia y su compromiso con la lucha no violenta lo han mantenido firme en prisión: “Solo el amor inmenso por mi familia y mi apego a la lucha no violenta han hecho posible que mantenga la calma y no me defienda de tantos abusos, violencia y humillaciones con los métodos que cualquier ser humano hubiese empleado en circunstancias tan extremas”.
Denuncia además que sobrevive “entre delincuentes comunes capaces de todo crimen”, bajo las órdenes del jefe de la prisión, Vladimir Pineda, “que me odia brutalmente”, y de agentes de la policía política que lo golpean, le roban y lo provocan constantemente.
“Sobrevivo en las peores condiciones que pueda un prisionero sobrevivir en el hemisferio occidental, pero estoy dispuesto como siempre a morir, antes que rendirme. Estoy listo para morir, pero no para vivir sin honor, sin dignidad”, concluye.
La carta cierra con un grito de resistencia: “¡Viva Cuba libre! ¡Abajo la tiranía! ¡Abajo el hambre y la miseria! ¡Abajo la opresión!”.
Al hacerse pública la carta, en declaraciones a CubaNet el hermano de José Daniel expresó: “Es muy importante difundir esa situación y las malas intenciones de la dictadura”.
Ferrer había sido excarcelado provisionalmente en enero de 2025 como parte de un acuerdo entre el régimen cubano y el Vaticano, pero la medida fue revocada tras la muerte del papa Francisco. Fue arrestado nuevamente el 29 de abril de 2025 tras un operativo policial en su vivienda. Desde entonces, permanece encarcelado en condiciones de aislamiento y bajo abusos sistemáticos que tienen como objetivo forzarlo a abandonar Cuba.