MIAMI, Estados Unidos. – El actor cubano Luis Alberto Ramírez, hijo del intérprete del mismo nombre y rostro habitual de telenovelas y aventuras de la Televisión Cubana, falleció este domingo en La Habana, según informaron el realizador Carlos Collazo y diversos medios.
El portal CubaActores, que agrupa y divulga la obra de artistas de la radio, el cine y la televisión, fue una de las primeras plataformas en confirmar la muerte del intérprete y recordar su huella en la pequeña pantalla. “Hoy la actuación cubana despide a uno de sus rostros más queridos. Ha fallecido el actor Luis Alberto Ramírez, una figura cercana para el público y parte esencial de la memoria televisiva de nuestro país”, publicó el medio en Instagram.
Collazo, quien dio la primera noticia en Facebook, también se sumó a las condolencias públicas. “Acabo de recibir la noticia del fallecimiento del actor Luis Alberto Ramírez, hijo de otro gran actor ya fallecido que llevaba el mismo nombre. Lleguen a sus familiares y amigos las más sentidas condolencias. EPD”.
Nacido el 22 de junio de 1960, Luis Alberto Ramírez desarrolló “una carrera marcada por su presencia constante en dramatizados de la televisión nacional”, de acuerdo con el obituario de CubaActores.
Otro perfil de ese mismo sitio lo describe, meses antes de su muerte, como un “talentoso actor (…) con más de 40 años de experiencia”. Proveniente de una familia numerosa de siete hermanos, fue el único que siguió el camino artístico del padre, el actor Luis Alberto Ramírez, un legado que, según ese medio, continuó “con dedicación”.
En una entrevista concedida en marzo de 2024 a CubaActores, el propio Ramírez mencionó entre sus trabajos más queridos producciones como La cara oculta de la Luna, Añorado encuentro, Operación Coraje, Memorias de un abuelo y El elegido del tiempo, además de programas infantiles como La sombrilla amarilla y El camino de los juglares.
El intérprete también fue rostro habitual de telenovelas, entre ellas Las impuras y Violetas de agua. En el cine, actuó en el filme Primero de enero, de Miguel Torres, y en varias producciones dirigidas por Juan Carlos Cremata (Nada, En fin… el mal y Crematorio).
En la última etapa de su carrera, uno de sus trabajos más visibles fue el de Rolando en la telenovela Viceversa, transmitida por Cubavisión el año pasado. En una entrevista, el propio Ramírez afirmó que fue “un privilegio” hacer un “personaje tan lindo con tantos matices”.
El actor también explicó en esa entrevista que conservaba como regla profesional el consejo paterno de no menospreciar ningún personaje y evitar el encasillamiento. Esa ética se reflejaba en la manera en que asumía tanto papeles protagónicos como secundarios, desde aventuras y policíacos hasta espacios infantiles y humorísticos.
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