LA HABANA, Cuba. – “Yo no asumo la presidencia del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) desde la perspectiva ideológica que me identifica, que es la de un socialdemócrata, porque el Consejo es un proyecto plural, diverso y donde hay una representación de muchas visiones y de muchas perspectivas”, declaró a CubaNet Manuel Cuesta Morúa, recientemente electo presidente de esa coalición.
Según la visión del opositor, quien asumirá formalmente el cargo a partir del 10 de enero del próximo año, el país tiene tres desafíos fundamentales: derechos humanos, Estado de derecho y cultura democrática.
“La gente siempre ha entendido y siempre me dice que soy ‘un hombre de izquierda’ y que voy a conducir el CTDC ‘por la zona de izquierda’, y no es el caso”, aseguró el analista.
Las elecciones dentro del CTDC se realizaron entre el 11 y el 15 de diciembre. Hasta ese momento, el presidente de la coalición era el líder opositor José Daniel Ferrer.
“Decidimos que debemos responder y respetar la propia institucionalidad que nos dimos, e hicimos las elecciones con una comisión electoral independiente, autónoma, que fue la que organizó el proceso”, explicó a este medio Cuesta Morúa.
“Respondiendo a una de las decisiones más fundamentales del Consejo, de que la presidencia debe estar dentro de Cuba, José Daniel declinó de algún modo volverse a presentar como presidente; él defendió mucho este criterio, y es una decisión que le honra porque corresponde coherentemente con la naturaleza del Consejo”, agregó.
Al crearse el CTDC en el año 2021, se establecieron también estatutos que disponen que cada dos años se deben celebrar elecciones abiertas para los distintos cargos representativos y electivos del Consejo: presidencia y seis vicepresidencias (cuatro en el interior de Cuba y dos en el exilio).
“En realidad estas son las primeras elecciones que podríamos considerar como tales, porque las primeras fueron cuando la constitución del Consejo, en la cual decidimos quiénes debían representar en ese momento el Consejo; y la decisión unánime recayó en José Daniel Ferrer como presidente y Félix Navarro como primer vicepresidente”, recordó Cuesta Morúa.
Precisamente, la nueva ejecutiva contará una vez más con Félix Navarro, quien se encuentra actualmente encarcelado. Además, dentro de la Isla la integran Osvaldo Navarro, Juan Alberto de la Nuez y Marthadela Tamayo. En el exterior asumirán como vicepresidentas Elena Larrinaga e Iris Ruiz.
La nueva presidencia del CTDC cuenta con varios planes para seguir encauzando esta plataforma. Por un lado, continuar con las propuestas y proyectos en los que el Consejo ha trabajado. “Básicamente estamos luchando por llevar adelante un proyecto de ley de amnistía y despenalización del disenso que nos parece fundamental para la liberación de los presos por motivos políticos”, aseguró Cuesta Morúa.
La coalición también pretende instituir y ampliar las asambleas ciudadanas en varias comunidades (actualmente la iniciativa cuenta con 171 asambleas establecidas en todo el país).
“Y una tercera propuesta tiene que ver con el tema de la violencia en Cuba, es decir, trabajar contra la violencia en todas sus manifestaciones porque en un clima así no hay posibilidad de una transición democrática hacia ningún lugar”, añadió el líder opositor.
Cuesta Morúa añadió que también “hay cuestiones internas que tienen que ver con el mejoramiento de la institucionalidad y la participación de la ciudadanía. Son los ciudadanos al final los que deben definir cuál es el rumbo que debe tomar el país en el futuro”, añadió el politólogo.
El Consejo para la Transición Democrática en Cuba reúne actualmente alrededor de 35 proyectos u organizaciones, además de 12 actores independientes, que buscan una transición pacífica a la democracia en Cuba y el respeto de los derechos humanos.








