LIMA, Perú – El actor cubano Luis Alberto García se unió al debate tras la polémica generada en el programa oficial Cuadrando la Caja, donde un funcionario del régimen censurara el consumo de arroz y papa de los cubanos, tildándolos de alimentos no autóctonos de la Isla.
Con tono de burla y varias críticas, el artista compartió en Facebook un amplio texto en el que se mostró en desacuerdo con “poner en entredicho nacionalidades y/o pertenencias de algunos integrantes del condumio criollo”.
A propósito del grave desabastecimiento y profunda escasez existente en la Isla, García denunció que hasta ahora los cubanos se habían “acostumbrado a la desaparición parcial o total” de muchos alimentos. “Pero sugerir quitarles el carnet de identidad, el pasaporte y darles de baja de la mesa se me antoja delito de lesa cultura y un precedente harto peligroso”, agregó.
El actor calificó a los portavoces del discurso de la restricción como “ICE de la jama, a la cubana” y cuestionó si también iban a desnaturalizar el maíz, los tamales, el café, la guayaba, el pan o, ya puestos, el pan con timba.
“Temo ahora que acaben por quitarle la ciudadanía a las reses, cerdos, carneros, caballos y pollos ( ¡¡¡ LOS HUEVOS !!!) porque no vivían en el territorio nacional cuando Rodrigo de Triana pegó el famoso grito”, señala la publicación.
Luis Alberto García reconoció que está convaleciente del chikunguña y resaltó que muchos productos populares en Cuba no son nativos, entre ellas la pizza italiana, la cerveza alemana, los perrito y salchichas de Europa, el aguacate mesoamericano, o el “petróleo de alta calidad”.
“Pescados buenos y mariscos autóctonos sí debe haber pero ya no hay flota de pesca como antes y lo poco que se saca no es para el populacho menesteroso y vulnerable y sí para visitantes y solventes”, subrayó el artista.
El origen de la controversia
Las declaraciones emitidas en el programa Cuadrando la caja, transmitido por la Televisión Cubana (estatal), han provocado una fuerte polémica al poner en cuestión el lugar de alimentos centrales en la dieta de los cubanos, como la papa y el arroz, en medio de una crisis prolongada de producción y abastecimiento.
Durante una edición dedicada a la producción de alimentos en Cuba, funcionarios y expertos invitados reconocieron que el país no logra cubrir la demanda interna y atribuyeron esa situación a factores estructurales, energéticos, financieros y de gestión, al tiempo que defendieron un giro hacia la llamada “agricultura sostenible” y la soberanía alimentaria.
Entre los invitados estuvieron el ingeniero José Carlos Cordovés Urquiza, director general de política industrial del Ministerio de la Industria Alimentaria, y el doctor en Ciencias Roberto Caballero Grande, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales.
El momento más polémico del programa llegó al abordar la Ley de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional y los hábitos de consumo de la población. Caballero sostuvo que uno de los problemas es que en Cuba “nos habituamos a comer cosas que no son propias de nuestro país”. En ese contexto afirmó de manera categórica: “La papa no es un producto de Cuba”.
Según explicó, se trata de un cultivo originario de los Andes que requiere altos niveles de insumos y semillas importadas, lo que hacía que producirla en la Isla resultara más caro que su costo real. “Más de la mitad de lo que se guardaba en frigorífico se podría sin llegar al consumidor”, dijo, aludiendo a pérdidas por falta de infraestructura adecuada.
El especialista relató incluso una anécdota para reforzar su argumento: “Una vez me lo dijo un italiano con toda su razón. Me dijo, ¿para qué ustedes gastan tanto dinero en la papa si ustedes tienen boniato, yuca, ñame, malanga?”, señaló, y añadió que con el dinero invertido en la papa se podría “inundar al país” de esos cultivos tradicionales.
La crítica se extendió también al arroz, otro pilar de la dieta cubana. Caballero calificó de “desmesurados” los niveles de consumo y afirmó: “Nosotros no somos asiáticos. Eso no es un hábito cubano”. Aunque la presentadora recordó que el arroz forma parte de las tradiciones actuales, el invitado respondió que “eso se cambia” y sugirió que la escasez facilita la adaptación a otros alimentos.
Cuadrando la caja se ha consolidado en los últimos años como un espacio de la televisión estatal destinado a debatir temas económicos y sociales sensibles, bajo el discurso de la “crítica constructiva” dentro del socialismo cubano. En emisiones anteriores, el programa ha abordado problemas como la inflación, el mercado cambiario y las distorsiones de precios, generalmente con la participación de funcionarios y expertos alineados con las políticas oficiales.
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