Ciudad de México acoge una exposición única sobre el impresionismo y su estela en el canon occidental 

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‘Brioche con peras’ (detalle; óleo sobre lienzo; 1876); Edouard Manet / Museo de Arte de Dallas
‘Brioche con peras’ (detalle; óleo sobre lienzo; 1876); Edouard Manet / Museo de Arte de Dallas (IMAGEN museopalaciodebellasartes.inba.gob.mx)

Guardadas por los rostros y los cuerpos rotundos del muralismo mexicano que pueblan las galerías del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, 45 obras originales procedentes del Museo de Arte de Dallas ofrecen a los entusiastas del arte en esa capital un singular recorrido por los inicios del –a primera vista desdeñado– movimiento impresionista y, también, por los paisajes insólitos del postimpresionismo.  

Los mexicanos podrán apreciar hasta el 25 de julio próximo cuadros de Claude Monet, Edouard Manet, Edgar Degas, Berthe Morisot o Camille Pissarro, así como de los postimpresionistas Vincent van Gogh, Paul Gauguin y Henri Matisse. 

“Este fue un colectivo de artistas que se formó porque su estilo de arte moderno en 1874 era demasiado controvertido, demasiado radical, demasiado innovador para ser apoyado por la Academia de Bellas Artes”, recordó la curadora de la pinacoteca de Dallas, Nicole R. Myers, acaso para subrayar el evidente contraste con el presente, cuando los impresionistas pertenecen por entero al canon occidental y prestigian, sin ir más lejos, el recinto consagrado a las bellas artes en la gran urbe mexicana. “Este tipo de exposición actual, donde compras una entrada, entras y ves estas exposiciones temáticas, fue inventada en 1874 por este colectivo radical de artistas que hoy se conoce como los impresionistas”.

Titulada La revolución impresionista: de Monet a Matisse del Museo de Arte de Dallas, la muestra coloca énfasis en la influencia de ese núcleo de artistas parisinos –más allá de una docena de exposiciones organizadas en las décadas del setenta y el ochenta del siglo XIX– en el arte posterior.

“De hecho, algunos de los aspectos más innovadores de su producción artística fueron el núcleo de casi todos los movimientos artísticos modernos de principios del siglo XX en Europa que celebramos hoy”, apuntó Myers en la presentación durante un recorrido con la prensa, según reportó El País: “cubismo, fauvismo, expresionismo, abstracción. Todos estos tienen su origen en lo que estos artistas hacían en la década de 1870. Esa no es una historia que se cuente a menudo, que la gente conozca o que incluso aprecie”.

Cuatro son las partes en que se divide la exhibición: “Rebeldes con causa”, que presenta a los iniciadores del movimiento e incluye obras como Place du Théâtre Français: efecto de niebla, de Pissarro o El pont Neuf, de Monet; “Notas de campo”, que muestra la técnica paisajística con piezas como Valle Buona, cerca de Bordighera, de Monet, y El río Sena en París, de Paul Signac; “Efectos secundarios”, que da cuenta de la influencia inmediata del impresionismo sobre grandes artistas como Van Gogh (Gavillas de trigo) o Gauguin (I Raro te OviriDebajo del pandano), y, finalmente, “Para siempre”que permite asomarse al trascendente legado impresionista y, en particular, a su función inspiradora para las vanguardias (fauvismo, cubismo, expresionismo, etc.) con cuadros tan relevantes como Naturaleza muerta: ramo de flores y frutero, de Matisse, y Barcos pesqueros en L’Estaque, de André Derain.

“Los impresionistas rompieron con la tradición. Cambiaron las técnicas, los temas y la forma de exhibir sus obras. Así, redefinieron el arte contemporáneo de vanguardia. Las innovaciones únicas de figuras centrales del movimiento, como Claude Monet, Edgar Degas y Berthe Morisot, sentaron las bases a las que respondieron los artistas vanguardistas de generaciones posteriores, desde Paul Gauguin y Vincent van Gogh hasta Piet Mondrian y Henri Matisse”, se lee en la nota curatorial de la exposición.

De acuerdo con la curaduría, esta ocasión mexicana se enmarca en el 150 aniversario de la primera exposición impresionista, ocurrida en 1874. Entre septiembre y enero últimos ya pudo disfrutarse en esa ciudad de otra notable muestraDiálogos de vanguardia. La Colección Pearlman en el Museo Nacional de Arte.

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