
Tendo em linha de conto os tempos atuais (Tomando la actualidad como cuento) presenta al público por vez primera la trayectoria como “creador de imágenes fijas” del gran cineasta francés Jean-Luc Godard. Pinturas, dibujos, cuadernos, imágenes digitales, incluidos 24 autorretratos, así como fotografías familiares tomadas por su madre, Odile Monod, conforman esta exposición que alberga hasta el 18 de mayo de 2025 en la Casa do Cinema Manoel de Oliveira de la Fundación Serralves, en Oporto, Portugal.
Comisariada por el colectivo Ô Contraire! (Fabrice Aragno, Jean-Paul Battaggia, Nicole Brenez y Paul Grivas) para la Fundación Jean-Luc Godard, la muestra constata una ruta creativa paralela que Godard siguió, por lo menos, desde los años cuarenta: “siempre dibujó, pintó y entrelazó palabras e imágenes”, dicen los organizadores.
“Observando el conjunto de sus pinturas encontradas hasta la fecha es imposible no darse cuenta de la diversidad de estilos probados”, prosiguen: “abstracto, figurativo, retrato, paisaje, geometrismo, el perfil de danza que combina las propiedades de centrado y descentrando…”.
El título de la exposición viene del plano 15 de Film annonce du film qui n’existera jamais : “Drôles de guerres” , el último gesto cinematográfico de Godard: “Se trataba de dejar de confiar en los miles de millones de dictados del alfabeto, para devolver la libertad a las incesantes metamorfosis y metáforas de un lenguaje verdadero, volviendo a los lugares de rodaje del pasado, pero tomando como hilo argumental los tiempos actuales”.
“Cuando era adolescente, Jean-Luc Godard se sitúa del lado del formalismo, del materialismo, de las alternativas al ilusionismo mimético, de las cuestiones de definición y de un pensamiento relacional que luego llamará «montaje»”, se lee en el catálogo de la muestra. “El Jean-Luc Godard adulto a veces se burlaba de los cineastas cuya vocación asociaban a su primera infancia; a los diecisiete años, con Cahier du Cimetière marin, ya lo vemos reflexionar sobre las diferencias entre la imagen literaria y la imagen visual, sobre la relación entre la poesía, la pintura y el cine, virtualmente presente, escribe, con estos «miles de imágenes»que son «ninguna»”.
En su texto de presentación, Ô Contraire! también destaca la relación –los gestos cruzados de admiración y el diálogo entre sus filmes– entre Godard y Manoel de Oliveira, maestro indiscutible del cine portugués, cuya Fundación acoge desde noviembre último la obra plástica del líder de la Nouvelle vague. “¿No podría considerarse Film Socialisme (2010) de Jean-Luc Godard como una respuesta a Um Filme Falado (2003) de Manoel de Oliveira?”, se pregunta.
Paralelamente, la Casa do Cinema Manoel de Oliveira propone hasta febrero de 2025 un ciclo de filme, charlas y conferencias sobre Jean-Luc Godard.
“Con el descubrimiento del trabajo de las imágenes fijas de Jean-Luc Godard, constante y a lo largo de toda su vida”, sostienen finalmente los curadores, “será posible entender aún mejor la profundidad, los puntos de apoyo, las tradiciones literarias y plásticas que estructuraban y alimentaban el espíritu exigente de experimentación de este hombre, gracias a lo cual su trabajo nunca dejó de renovarse y radicalizarse para afrontar los tormentos de la historia colectiva”.