MIAMI, Estados Unidos. – El régimen venezolano clausuró su embajada en Noruega y también la de Australia como parte de una “primera fase de reestructuración integral” de su servicio exterior, al tiempo que anunció la apertura de nuevas sedes en Zimbabue y Burkina Faso. La medida, comunicada oficialmente por Caracas, coincidió con la entrega del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado tres días antes.
En el comunicado oficial, difundido en canales del Estado venezolano, la Cancillería enmarcó los cambios en una “reasignación estratégica de recursos” para “fortalecer las alianzas con el Sur Global”. El texto precisa que “se procederá a la apertura de nuevas embajadas en la República de Zimbabue y en Burkina Faso”, y que esas misiones “servirán como plataformas clave para impulsar proyectos de cooperación en agricultura, energía, educación, minería y otras áreas de interés común”.
Asimismo, “como parte de la reasignación estratégica de recursos, se ha dispuesto el cierre de las embajadas en el Reino de Noruega y en Australia”, con la atención consular asumida “a través de misiones diplomáticas concurrentes”.
La declaración oficial también subraya que “la República Bolivariana de Venezuela ratifica que estas acciones reflejan su voluntad inquebrantable de defender la soberanía nacional y contribuir activamente a la construcción de un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la solidaridad y la inclusión”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega confirmó el cierre y expresó pesar por la decisión. “Pese a que tenemos opiniones diferentes sobre varios temas, Noruega quiere mantener abierto el diálogo con Venezuela y trabajará para ello”, dijo la portavoz Cecilie Roang en declaraciones remitidas a la prensa noruega. En paralelo, la Cancillería noruega señaló que la embajada venezolana en Oslo cerró “sin que se ofreciera una razón” para la medida.
El anuncio de Caracas se produjo este lunes y llegó apenas tres días después de que el Comité Noruego del Nobel otorgara a Machado el Premio Nobel de la Paz 2025, por “su incansable trabajo en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
El contexto diplomático sigue tensionado desde las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. En ese marco, varios gobiernos latinoamericanos desconocieron el resultado oficial y Caracas cortó relaciones con algunos de ellos.
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