MIAMI, Estados Unidos. – El régimen cubano anunció este miércoles la puesta en marcha, a partir de este mismo jueves, de un tercer segmento del mercado cambiario con una tasa de cambio flotante que será publicada diariamente por el Banco Central de Cuba (BCC). La medida fue presentada en televisión nacional por la ministra presidenta del Banco Nacional de Cuba, Juana Lilia Delgado Portal, como el eje central de una “transformación gradual” del sistema cambiario, con el objetivo declarado de atraer divisas al circuito oficial y reducir la presión del mercado informal, hoy principal referente real del valor del peso cubano.
Durante su comparecencia, Delgado Portal confirmó que el nuevo esquema coexistirá con dos tasas fijas ya vigentes —una de 1×24 y otra de 1×120— y que el tercer segmento operará con una tasa flotante diaria, determinada por la oferta y la demanda y difundida por el BCC “en su condición de autoridad monetaria del país”. Según explicó, la decisión “se sustenta en la existencia objetiva de diferencias entre las tasas de cambio oficiales y el valor real que refleja la escasez de divisas”.
La funcionaria subrayó que el nuevo segmento busca ofrecer un incentivo para que exportadores y otros actores económicos vendan divisas al sistema bancario estatal y añadió que el propósito es “incentivar la entrada de divisas al mercado cambiario, lo que constituirá fuente para sus operaciones y reducirá las presiones e irregularidades del mercado informal”.
Delgado Portal descartó una unificación inmediata de las tasas de cambio, al advertir que una medida de ese tipo “podría provocar una devaluación brusca con efectos inflacionarios mayores a los actuales y profundización de la pérdida del poder adquisitivo de la moneda nacional frente a las divisas”. En su lugar, defendió un esquema transitorio de múltiples segmentos, que —según dijo— permitiría “corregir paulatinamente distorsiones sin choques macroeconómicos severos”, apelando a la “experiencia internacional” en economías con desequilibrios cambiarios acumulados.
El régimen asegura que los dos primeros segmentos, con tasas fijas, se mantendrán “de manera tal que no se produzcan devaluaciones bruscas”, con el argumento de proteger “a la población en operaciones básicas y sensibles” y preservar la estabilidad de precios en bienes y servicios esenciales. Sin embargo, la propia admisión de un tercer segmento flotante implica el reconocimiento oficial de que las tasas vigentes no reflejan el valor real del peso cubano, un hecho que durante años ha sido evidenciado por el mercado informal y documentado por observatorios independientes.
La comparecencia también incluyó referencias directas al fortalecimiento de las cuentas en moneda libremente convertible (MLC). Delgado Portal afirmó que se trabajará en su “estabilización y fortalecimiento progresivo”, y negó que exista una intención de desmontarlas. “El objetivo es claro, fortalecer la capacidad de compra del MLC y su valor de uso”, señaló. Asimismo, anunció que se garantizará la operatividad de las cuentas bancarias en divisas de las formas de gestión no estatales, lo que les permitiría realizar transacciones internas y de comercio exterior.
Las disposiciones jurídicas que sustentan estas transformaciones, precisó la funcionaria, serán publicadas en la Gaceta Oficial de la República y entrarán en vigor este jueves, 18 de diciembre. A partir de esa fecha, el Banco Central publicará diariamente las tasas de cambio en su sitio web oficial.
El anuncio se produce en un contexto marcado por la ofensiva del régimen contra el mercado informal de divisas y contra el medio independiente elToque, cuya tasa representativa del dólar y el euro se había convertido en el principal referente para la población y para numerosos actores económicos. En las últimas semanas, autoridades y medios oficiales han acusado reiteradamente a elToque de “manipulación” y “especulación”, mientras el Ministerio del Interior ha reportado operativos policiales y procesos penales vinculados a la compraventa informal de divisas, sin que exista un mercado oficial funcional capaz de absorber esa demanda.
Paradójicamente, el reconocimiento explícito de un tercer segmento flotante confirma buena parte del diagnóstico que el régimen ha intentado desacreditar: la existencia de una brecha profunda entre las tasas oficiales y el valor real de las divisas en Cuba. La diferencia ahora es que el Gobierno intenta canalizar esa realidad a través de un mecanismo controlado por el Estado, con la expectativa de captar divisas y recuperar trazabilidad bancaria y fiscal.
