SAN LUIS POTOSÍ, México.- , La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar instó al presidente Joe Biden a cerrar el contrato de la embajada estadounidense en Cuba con MadWoman, una mipyme que despidió a un joven por escribir “¡Abajo la dictadura!”.
En un comunicado de prensa constó que la la congresista solicitó, además, todo el intercambio de información entre la sede diplomática y MadWoman antes del primero de abril de 2024.
“Estados Unidos no puede bajo ningún concepto trabajar con ‘compañías’ cuyos dirigentes despiden a sus empleados por criticar a la dictadura cubana”, refirió el documento.
En el texto, consideran MadWoman “una tapadera del régimen”, por lo cual “es completamente inaceptable que nuestra Embajada trabaje con una ‘compañía’ que despide a personas por criticar a la dictadura cubana”, escribió Salazar.
“La Embajada de Estados Unidos en La Habana debe cancelar inmediatamente todos los contratos que tiene con MadWoman”, arguyó.
El hecho
El artista cubano Álvaro Hernández, de 22 años, denunció en enero que fue despedido de la MadWoman, una agencia de marketing con sede en La Habana, por escribir “¡Abajo la Dictadura!” en la red social X.
Según informó ADN América, Hernández y su pareja, Betto Góngora, quien trabajaba en MadWoman como diseñador gráfico, viajaron a México después del despido, con la intención de pedir asilo en la frontera.
“Cuando llegué a la reunión, me mostraron mi publicación en X y me preguntaron: ‘¿Qué es esto?'”, dijo Hernández a ADN América. “Eso es lo que pienso”.
Hernández, sorprendido en ese momento por el reclamo, admitió que ese tipo de reacción sucede en una empresa estatal, pero no en una privada. Incluso, reconoció que “muchas veces se hicieron comentarios dentro de la empresa criticando la ineficiencia del gobierno cubano”.
MadWoman, ¿fachada del régimen?
El medio reportó que, aunque MadWoman opera como una mipyme independiente, los supervisores de Hernández insinuaron que tenía conexiones con el régimen cubano.
También escuchó decir a Disleidy Alfonso que, a pesar de estar registrados como una Mipyme, eran parte del gobierno cubano y “no podían tener empleados haciendo tales comentarios”.
“Me dieron varias razones por las cuales tenían que ‘separarme indefinidamente de mis funciones en la agencia’, ya que eran una empresa del gobierno y no podían tener empleados haciendo tales comentarios”, puntualizó.
El diario también investigó que en el manual de empleados de MadWoman consta que la empresa de mercadeo pide que su personal, contratistas y colaboradores “se abstengan de hacer publicaciones o compartir contenido que pueda ir en contra de las políticas establecidas en el país [Cuba]”.
Asimismo aseveró que MadWoman ha prestado servicios en proyectos para el Departamento de Estado de los Estados Unidos y su Embajada en La Habana. Les habrían realizado materiales promocionales.
El controversial sector privado
Salazar, sospechando de las afirmaciones del régimen de que el sector privado en la Isla está en ciernes y y quiere tener acceso a capitales extranjeros, convocó a una audiencia donde pidió a dos de los principales funcionarios del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental y los Derechos Humanos validar si estas mipymes son realmente independientes del régimen.
Uno de los funcionarios dijo que el personal diplomático en La Habana visita frecuentemente los “pequeños negocios” y está abierto a recibir información negativa sobre ellos.
“El caso de MadWoman demuestra que el mito de los “nuevos empresarios cubanos” es exactamente eso, un mito”, recordó el comunicado.
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