Tras la denuncia de censura en el festival de cine de La Habana del cortometraje Matar a un hombre (2024; 12 min.), por parte de su director, Orlando Mora Cabrera, el Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) rechazó este lunes 16 de diciembre “cualquier forma de exclusión en el arte y el pensamiento, principios urgentes en el complejo escenario cubano y mundial”.
Mediante un comunicado, la EICTV dijo lamentar profundamente que el filme de Mora — programado dentro del Concurso de Cortometrajes de Ficción; luego aplazada su proyección debido cortes eléctricos en diferentes salas habaneras, y finalmente descartado tras lo que parece una sucesión de maniobras dilatorias– “fuera retirado de la exhibición” durante el 45 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano”.
“Hechos como este reafirman la importancia de fomentar el audiovisual y formar espectadores capaces de abrazar la diferencia, la polémica de los nuevos lenguajes y enfrentar los temas acuciantes”, se lee en la nota de la institución, que de este modo se suma a los mensajes públicos de apoyo al cineasta cubano por parte de intelectuales y colegas del gremio cinematográfico. “La incomprensión rara vez logra eludir los debates, siempre necesarios, y por el contrario debilita las instituciones. El patrimonio eicteviano es nuestra manera de contribuir a una sociedad más inclusiva y justa”.
En su post de denuncia, Orlando Mora subrayó que se trata, en este punto, de “un festival incoherente”, no solo porque este domingo se clausuró una edición “de excesos, en tiempos que claman austeridad”, sino porque el de La Habana se ha convertido en “un festival de encuentros deshonestos entre partes que hace mucho no miran de frente a la realidad”.
“Un festival”, prosiguió, “que censura una película de la Escuela Internacional de Cine y Televisión –no olvidemos el origen fundacional de esta prestigiosa casa de formación cinematográfica– mientras se abren las puertas al imperialismo cultural y se sirve como plato principal la superproducción de una empresa de entretenimiento estadounidense. Un festival donde se habla oportunistamente del sufrimiento del pueblo palestino cuando no son capaces de reconocer las propias contradicciones de nuestra nación”.
“Intuyo que Matar a un hombre ha sido censurada por razones esencialmente homofóbicas, por poner en relieve un discurso crítico sobre diferentes manifestaciones de violencia, dominación o control que se pueden ejercer sobre nuestros cuerpos. Me entristece que se convierta en otra película censurada y excluida por las autoridades políticas y culturales cubanas. Una cinta más que espera por un espacio para su estreno y circulación nacional”, escribió este domingo Mora, cuya película presenta –según hizo notar una fuente enterada de primera mano a Rialta Noticias— “un militar de alto rango que se enreda [sentimental y/o carnalmente] con un drag”.
“Javi aparece por última vez en un club queer donde trabaja como bailarín erótico, pero tiene que lidiar con Castillo, un cliente habitual que se resiste a no volver a verlo nunca más”, indica la breve sinopsis del corto.


Por su parte, la Dirección General y el Consejo Académico de la EICTV aseguraron que “se enorgullece de las obras de sus estudiantes y egresados, más cuando estas son elegidas en festivales que se tornan eco de las voces de nuestro tiempo”.
“Invitamos a cualquier entidad o persona interesada a dialogar sobre estas u otras cuestiones fundamentales”, dijeron al final de su mensaje de este lunes.
Matar a un hombre se proyectará este martes –junto a Azul Pandora, de Alan González– en espacios de la Fundación Ludwig de Cuba, según anunció la institución en Facebook; la cartelera tendrá lugar en colaboración con la EICTV.