MIAMI, Estados Unidos. – El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dijo este viernes a Alena Douhan, relatora especial del Consejo de Derechos Humanos de visita en la Isla, que Cuba estaba “comprometida con todos los mecanismos de derechos humanos” de Naciones Unidas.
A pesar de las graves violaciones de derechos humanos de la población cubana, y particularmente de activistas, periodistas independientes y opositores, Díaz-Canel aseguró que su gobierno trabaja en la promoción de una mayor participación democrática entre la población, en la toma de decisiones y en el proceso de creación normativa para sus leyes.
“Estamos trabajando fuertemente el marco jurídico que garantice los derechos que hemos reconocido en la última Constitución, aprobada por mayoría popular”, detalló.
Como es habitual en su discurso, el gobernante cubano lamentó el embargo de Estados Unidos contra el régimen de la Isla y se quejó de las sanciones de Washington contra La Habana.
Pese a los informes internacionales solo violaciones de derechos humanos en Cuba, de acuerdo con Granma, Douhan agradeció el apoyo y la asistencia que Cuba ha brindado a su mandato y se mostró impresionada por la “resiliencia y resistencia que los cubanos muestran”.
Alena Douhan viajó a Cuba cumpliendo una invitación de la Universidad de La Habana. El régimen de la Isla solo recibe selectivamente a altos funcionarios de la ONU y no permite la visita de otros relatores de derechos humanos que exigen, por ejemplo, visitar las cárceles cubanas.
“A pesar del carácter académico que me ha traído por aquí ―dijo Douhan a Díaz-Canel―, he tenido la oportunidad de reunirme con diferentes grupos de la sociedad cubana y debo decirle que me siento muy impresionada por la resiliencia y resistencia que los cubanos muestran”, dijo Douhan a Díaz-Canel.
Esas reuniones, continuó la funcionaria, le han permitido “conocer los efectos que tienen las medidas unilaterales sobre las cuestiones de los derechos humanos y cómo estas medidas también repercuten sobre la vida humana”.
A pesar de las declaraciones públicas de Díaz-Canel, las críticas internacionales sobre la situación de los derechos humanos en la Isla no cesan. La falta de libertad de expresión, la represión a disidentes y la ausencia de elecciones multipartidistas se mantienen como las principales preocupaciones de organismos internacionales de derechos humanos.