LA HABANA, Cuba – Este 5 de diciembre los masones cubanos conmemoraron el 166 aniversario de fundación de la Gran Logia de Cuba, la más antigua de las órdenes fraternales en la Isla, mediante una gala cultural en el Teatro “Benito Juárez” del edificio sede de la Institución en La Habana.
Al evento asistieron cerca de 600 masones y familiares, además de representaciones de varias logias del país y de masones de México, Italia, Mali y España. Participaron también el Gran Maestro, José Manuel Valdés Menéndez-Cuesta, y los Altos Funcionarios de la Gran Logia, así como el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, José Ramón Viñas Alonso.
“Llenamos el teatro, pocas veces en la historia de la masonería de los últimos años se había visto algo así. Los masones estábamos felices, eso se respiraba en el ambiente y se escuchaba en los comentarios; estábamos no solo celebrando nuestro aniversario sino también la reciente victoria después de más de un año de lucha en contra de las injerencias del régimen cubano”, manifestó uno de los presentes.
El masón se refería a la culminación de meses de dictadura de Mayker Filema, quien era respaldado por el Ministerio de Justicia (MINJUS), un suceso sin precedentes en la Orden. Con la elección democrática y aprobación (por parte del MINJUS) de la nueva directiva de la Gran Logia, los masones recuperaron su autonomía.
A este tipo de desafíos y adversidades se refirió en su alocución el masón Yuniesky Carracedo Ortiz. Según aseguró, “cada crisis ha sido una oportunidad para fortalecer nuestra fraternidad y reafirmar nuestra misión”.

Al celebrar el pasado de una Orden vinculada con procesos independentistas y libertarios en la Isla, Carracedo Ortiz hizo un llamado a mirar también hacia el futuro, recordando que la Gran Logia de Cuba, integrada por alrededor de 20.000 masones en todo el país, tiene “un papel papel fundamental en la construcción de una sociedad más solidaria y educada”.
“Que este 166 aniversario sea un llamado a la acción. Que inspire a cada uno de nosotros a ser agentes de cambio en nuestras comunidades. Que recordemos siempre las enseñanzas de nuestros predecesores y que sigamos el ejemplo de aquellos que lucharon por un futuro mejor para todos”, expresó.
Asimismo, señaló que “la masonería es una invitación constante a mejorar no solo nuestras propias vidas, sino también las vidas de aquellos que nos rodean”.
“Hoy ‘la Patria nos contempla orgullosa’ y es nuestro deber honrar su memoria, trabajando juntos por un futuro donde prevalezcan los valores masónicos y se construya una sociedad más justa para todos. Conscientes de lo que implica y de lo que estaremos dispuestos a asumir por Cuba y la Masonería”, concluyó ante la ovación de todos los presentes.
La Banda Municipal de Regla fue la encargada de los espacios culturales. Al finalizar la gala, Viñas Alonso entregó al Gran Maestro un retrato de este, obra del artista plástico y masón Eduardo Méndez Navarro, afianzando así la alianza entre el Supremo Consejo y la Gran Logia de Cuba.









