Más de un centenar de obras del ‘Surrealismo internacional’ en el Museo de Arte de Dallas, EE.UU.

Tras la celebración de sus primeros cien años en 2024, el movimiento surrealista continúa siendo objeto de homenajes en grandes exposiciones alrededor del mundo. Así, el Museo de Arte de Dallas (DMA, por sus siglas en inglés), en Texas, Estado Unidos, acoge hasta el 22 de marzo venidero más de un centenar de obras de célebres artistas y escritores el francés André Breton, la mexicana Leonora Carrington, el español Salvador Dalí o el belga René Magritte.

Las piezas reunidas en International Surrealism –que incluye diversas técnicas, prácticas y visiones que dieron forma a ese vanguardista– provienen en su totalidad de la colección de la Tate Modern de Londres.

Esta exhibición, precisan los organizadores, “sitúa al espectador en los orígenes literarios del movimiento” y señala el influjo sobre sus fundadores de “las teorías de Sigmund Freud sobre una mente inconsciente que contiene emociones censuradas por la mente consciente”, lo cual condujo a métodos como la libre asociación, la escritura automática y la composición aleatoria.

“Esta liberación del control represivo de la mente racional en favor de la aceptación de lo espontáneo dio paso a formas abstractas y caleidoscópicas —que se aprecian en esta exposición a través de obras de Jackson Pollock y Joan Miró”, indica la nota de prensa del DMA. “International Surrealism explora el alcance global del surrealismo a través de inquietudes bien conocidas del movimiento, como los sueños y el deseo. Los visitantes se encontrarán con imágenes absurdas y aparentemente sin sentido, como las de La durmiente temeraria de René Magritte y Transferencia de Leonora Carrington. […] también subraya la interacción con lo cotidiano al exhibir objetos surrealistas. Desde las formas eróticas de Alberto Giacometti hasta la escultura blanda de Dorothea Tanning, y varias obras que solo sobreviven en fotografías debido a su naturaleza efímera, estas obras tridimensionales, a menudo creadas con objetos encontrados, sirvieron para inquietar, provocar e inspirar la imaginación”.

De modo que la muestra trasciende, en efecto, “los sospechos habituales”, los nombres recurrentemente asociados al célebre movimiento puesto en órbita en 1924 con el Manifiesto surrealista de Breton.

“Surrealismo Internacional exhibe obras de y por mujeres, como Eileen Agar, Leonora Carrington, Leonor Fini y Dorothea Tanning”, destaca el museo. “La exposición también destaca el alcance global del surrealismo, que mantuvo una marcada influencia internacional a pesar del contexto de conflicto mundial, atrayendo a diferentes generaciones de artistas, desde el cubano Wifredo Lam hasta el mozambiqueño Malangatana Ngwenya, quienes expresaron su deseo de autodeterminación a través del arte”.

Sue Canterbury, curadora del DMA, subrayó previo a la apertura de la muestra, a inicios de noviembre último, que “el surrealismo no fue solo un movimiento o un estilo artístico singular, sino una forma de vida”, y advirtió a continuación: “Esta exposición ofrece a nuestros espectadores una mirada a esta revolución de la mente y a las imágenes evocadoras, fantásticas y a menudo inquietantes que produjo el surrealismo”.

Actualmente, “Internacional Surrealism” es una de las salas expositivas en el Natalie Bell Building de la Tate Modern londinense.