Diálogos, una exposición individual del escultor cubanoamericano Florencio Gelabert, quedará inaugurada sábado 29 de noviembre en la galería Zapata de Miami, Estados Unidos. La materia, la memoria y el paso del tiempo son temáticas que, mayormente, ocupan su trabajo, y esta exhibición acerca al público del sur de la Florida “un nuevo conjunto de obras” que ahonda en esas obsesiones creativas.
“La muestra incluye esculturas de mediano y pequeño formato en bronce pulido y relieves en cerámica, azulejos y polímeros avanzados; piezas que nacen de la tensión entre lo que permanece y lo que se destruye”, indica la nota de prensa enviada a la redacción de Rialta Noticias. “En ellas, Gelabert explora la frágil relación entre las ruinas y la naturaleza, la vulnerabilidad y la resistencia, invitando al espectador a entablar una conversación silenciosa con aquello que emerge, se transforma o se pierde”.
La inauguración de Diálogos está fijada entre 6:00 y 9:00 p.m., en la sede de Zapata Gallery (1333 Coral Way), y allí –según los organizadores– el espectador hallará obras “no solo como instalaciones y esculturas, sino como territorios de contemplación, donde el pasado y el presente convergen para revelar aquello que resiste, renace o insiste en permanecer”.
El propio artista ha advertido que Diálogos no constituye “una muestra retrospectiva”, sino más bien “la convergencia entre el presente y la memoria”, una apuesta por recordar que “la creación es siempre comenzar de nuevo”.
A lo largo de más de cuatro décadas, Gelabert ha cultivado una práctica creativa versátil, destaca la curaduría, que “va desde obras íntimas y objetos encontrados hasta intervenciones públicas de gran escala”.
“Su trabajo se aleja de toda clasificación”, se insiste en la antesala de Diálogos, “afirmándose en un territorio de lenguaje abstracto donde el material, la forma y el gesto dialogan con la historia y la experiencia. Estos temas conforman el eje conceptual que el artista revisita y reinterpreta continuamente”.
En su statement, Gelabert recuerda que, desde el primer momento, la escultura ha sido para él “un territorio de descubrimiento y desafío; un espacio donde lo íntimo se conecta con lo monumental y donde materia, gesto e idea se encuentran en perpetuo devenir”.
Egresado en 1974 de la Academia de Bellas Artes de San Alejandro (La Habana), y con maestrías en el Instituto Superior de Arte de La Habana (1989) y en Bellas Artes por la Universidad de Miami (1998), el escultor ha dotado su arte de sólidos fundamentos conceptuales y ha sido influenciados por las prácticas –y contraprácticas—contemporáneas (de los setenta a esta parte).
La suya es una “reflexión silenciosa” donde asegura haber encontrado “un lugar para experimentar, romper y recomenzar”. Cada pieza erigida en la tensión, dice, “entre el legado y la ruptura”.
Florencio Gelabert Soto (La Habana, 1961) –hijo del reconocido escultor cubano José Florencio Gelabert Pérez (Caibarién, 1904 – La Habana, 1995)– ha expuesto en galerías y museos de Estados Unidos, Latinoamérica, África y Europa, y sus obras han llegado hasta la Bienal de Pontevedra, la Bienal de Arte Contemporáneo de Uppsala, la Bienal Barro de América y la Bienal (S) Files en Nueva York. También pueden apreciarse en espacios públicos como el Socrates Sculpture Park, Nueva York; el Parque de Esculturas Paraíso, en Miami, y el Centro Cultural Tijuana, México.
Atesoran piezas suyas en su catálogo el Neuberger Museum of Art, en el Purchase College, Nueva York; el Vin & Sprithistoriska Museet, en Estocolmo, Suecia; el Pérez Art Museum Miami; el Museo Nacional de Bellas Artes, en La Habana; el Museum of Latin American Art, en Long Beach, California; la Fondazione Benetton, en Treviso, Italia; M.A. Wealth Management, en California, y The Celia Birbragher Collection, Colombia/Estados Unidos, etc.

