La muestra Latinoamérica: Huellas de mujer –presentada este fin de semana como parte de Enfoco Sur 2025, Encuentro Internacional de Fotografía del Cono Sur, en la localidad de Cañete, región chilena de Biobío– reunió las miradas de seis jóvenes fotógrafos del Oriente de Cuba.
Provenientes de lugares como Palma Soriano, Contramaestre, Santiago de Cuba o Camagüey, Ana Varela, Anita Lors, Ariadna Pérez Ballester, Daniela Milán, Esdras Real Parada y Ruber Osoria compartieron espacio en esta ocasión con colegas de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Latinoamérica: Huellas de mujer se planteó curatorialmente como reivindicación de “la fuerza de las mujeres latinoamericanas” y, al mismo tiempo, como exploración de “la identidad, las tensiones sociales y la espiritualidad popular desde una perspectiva crítica y sensible”.
“Cada imagen se convierte en un testimonio de un territorio que busca ser narrado desde dentro, con la mujer como protagonista de la memoria y la transformación”, se lee en la nota de prensa enviada a Rialta Noticias por la organización de Enfoco Sur, una cita fundada en la provincia de Arauco por el propio Osoria, asentado desde hace ya varios años en Chile.
“Desde su inicio, Enfoco Sur ha tenido como eje principal la libertad de expresión. Por eso, desde la primera edición contamos con la representación de fotógrafos cubanos como Didier Cruz (Santa Clara), Daniel Martínez (Camagüey) y Yeney Ramos (Pinar del Río). En la segunda edición se sumaron fotógrafos cubanos en el exilio, y hoy celebramos la llegada de una muestra joven desde el Oriente cubano”, declaró Osoria previo al comienzo del evento este fin de semana. “Este recorrido reafirma que la fotografía cubana, dentro y fuera de la isla, sigue siendo un acto de memoria, resistencia y dignidad”.
En todo caso, habría “una deuda pendiente”, desde su punto de vista: “la falta de oportunidades y reconocimiento para la fotografía que se produce más allá de La Habana”, subrayó. “Enfoco Sur busca precisamente descentralizar esa mirada, abrir espacio a las voces del Oriente y de otras provincias, y demostrar que la riqueza de la fotografía cubana no se limita a un centro, sino que se expande en múltiples territorios y realidades”.
Organizado por la Asociación de Fotógrafos de Cañete, el programa de Enfoco Sur 2025 incluyó charlas, talleres y conversatorios, así como muestra de cámaras analógicas, fotolibros y registros históricos.
A continuación, presentamos a los fotógrafos cubanos participantes tanto en la muestra como en el tercer Enfoco Sur 2025:
Ana Varela (2002). Encontró en la fotografía desde la infancia –inspirada por su hermano Jesús– un espacio de descubrimiento y expresión que más tarde se convirtió en camino consciente al adquirir su primera cámara en 2025. Su obra transita entre el retrato artístico y la fotografía documental, explorando la belleza de lo humano y las historias que habitan en lo cotidiano. Con sensibilidad marcada por su paso inicial por la medicina y su entrega definitiva al arte, Varela captura imágenes que trascienden lo visual para convertirse en testimonios de identidad y memoria cultural, donde la mujer cubana y latinoamericana encarna una sinfonía de resiliencia ancestral.
Anita Lors. Licenciada en Periodismo y apasionada del teatro y la literatura, inició su camino en la fotografía móvil en 2019 y, hasta 2023, consolidó un estilo centrado en el retrato artístico, conceptual y editorial, principalmente de mujeres. Su obra ha alcanzado exposiciones y publicaciones internacionales, destacando por la construcción de personajes que dialogan con temas sociales, culturales, religiosos y del “yo”. Desde su experiencia como fotógrafa-modelo, Anita Lors sostiene la importancia del amor propio y el respeto, valores que atraviesan cada una de sus sesiones y que convierten su trabajo en un ejercicio de afirmación y memoria visual.
Ariadna Pérez Ballester (Camagüey). Fotógrafa, educadora y activista de Camagüey, Cuba, graduada en Estudios Socioculturales y formada en fotografía en la Asociación de Comunicadores Cubanos, ha desarrollado una trayectoria marcada por la creación artística y el compromiso social. Con exposiciones en la Asociación Hermanos Saíz y proyectos colectivos, además de su participación en la protesta contra el Decreto 349, Ariadna fundó en 2019 un proyecto socio-comunitario que utiliza el skateboarding como herramienta educativa, experiencia que la llevó a obtener becas internacionales en Colombia y Ámsterdam. Radicada en Uruguay desde 2023, presenta ahora una serie fotográfica que recorre el retrato, la fotografía callejera, deportiva y abstracta, entre Cuba y Uruguay, homenajeando a las mujeres que la acompañan y convirtiendo cada imagen en un testimonio de memoria, exilio y resistencia.
Daniela Milán (Palma Soriano, Santiago de Cuba). Fotógrafa y filmmaker cristiana. Su obra es un acto de testimonio visual: retrata lo cotidiano desde una sensibilidad aguda, con enfoque en la mujer, la infancia, la fe y la identidad caribeña. No trabaja desde la pose, sino desde la verdad que se escapa en los detalles: una esquina, un rostro sin máscara, un instante de silencio… Su estilo combina elementos del documental y el retrato íntimo, con una estética cruda pero profundamente emocional. Cree que Dios también habita en lo simple y lo roto, y su cámara se convierte en instrumento para revelarlo. No busca representar “lo bonito”, sino lo que es real y poderoso. Actualmente trabaja de forma independiente desde Santiago de Cuba, con proyectos que cruzan lo artístico y lo espiritual, lo social y lo profundamente humano.
Esdras Real Parada (Contramaestre, Santiago de Cuba, 1988). Se formó en pintura en la Escuela de Instructores de Arte, pero encontró en la fotografía su verdadera pasión, iniciando de manera autodidacta hasta trabajar con cámara profesional. Su obra abarca la flora, fauna, arquitectura y vida cotidiana cubana, aunque en los últimos años ha centrado su mirada en la representación de la mujer, especialmente aquellas que enfrentan la doble discriminación de género y discapacidad. Con un compromiso social profundo, utiliza la fotografía como herramienta de visibilización y defensa, resaltando la resiliencia, la fuerza y la dignidad de estas mujeres. Su trabajo se convierte en un testimonio del poder del arte para generar conciencia y promover inclusión, desafiando estigmas y reivindicando la diversidad de voces en la sociedad cubana.
Ruber Osoria. Joven campesino y fotógrafo rural cubano exiliado en Chile desde 2018, ha construido una trayectoria marcada por la memoria y la resistencia. Fundador de la Asociación de Fotógrafos de Concepción (Afoconce) y reconocido como mejor talento joven en el Festival Internacional de Fotografía de Santa Marta, su obra transita entre la migración y las tradiciones chilenas, integrando la fotografía en la pedagogía. Su proyecto “Manos de Abuela” nace de la necesidad de reconectar con la figura materna perdida en el exilio, convirtiendo las manos de su abuela en símbolo de amor, sabiduría y legado. Cada imagen es un homenaje íntimo que busca sanar la ausencia y afirmar que, más allá de la distancia y el tiempo, la memoria y el afecto permanecen vivos.
