LIMA, Perú – Luego de dos costosas reparaciones en los últimos 10 años, el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso (GTH) volvió a cerrar por tiempo indefinido para acometer problemas y daños estructurales que persisten desde las últimas reformas.
Según una publicación del propio Gran Teatro en Facebook, “se encuentra sometido a un proceso de inversión constructiva de su sala principal y varios espacios, con el fin de reincorporar en el menor tiempo posible su programación artística de excelencia”.
Con un estilo neobarroco y emplazado en el antiguo Teatro Tacón, el inmueble se sometió a una reparación capital entre 2013 y 2016, fecha en que abrió sus puertas.
En ese proceso inversionista fueron restauradas las fachadas, vestíbulos, palcos, cubiertas y tabloncillos; se dotó al teatro con un nuevo mobiliario, telones, sistema de climatización, acústica, mecánica escénica, salones de ensayos para los bailarines y la orquesta, un estudio de grabación y más de 20 camerinos.
Hace poco más de dos años, en febrero de 2023, el GTH volvió a cerrar sus puertas. Enmanuel George, subdirector de la instalación, aseguró que la clausura se debió también a daños en la sala principal, provocados por comején y desprendimientos en la losa superior.
“Las principales dificultades que tiene el teatro es por el comején en la carpintería y en los accesorios de madera en la sala García Lorca. Está afectado el falso techo, que es la ruta crítica de la instalación. Detrás de esa estructura hay una losa que tiene desprendimientos”, detalló entonces el funcionario.
De acuerdo con los expertos a los que aludió, el falso techo de la instalación no se podía reparar sin un trabajo previo en la losa. “Entre ella y el falso techo hay unos 30 o 40 centímetros, por eso es imposible llegar desde el exterior y hay que desmontarlo. Eso implica un proceso delicado porque existen elementos artísticos, molduras de yeso y un lienzo específico que deben ser conservados. En el caso de la pintura hay que conseguir réplicas o una memoria digital de cómo son para conservar su valor patrimonial”, explicó George.
Como si fuera poco, la infraestructura, sobre todo del tercer piso, empezó a sufrir una fragmentación y deterioró parte del techo por filtraciones en el sistema del aire acondicionado. “Los desprendimientos en la losa pueden ser a causa de la humedad o las vibraciones sonoras típicas de los teatros”, infirió Lillitsy Hernández Oliva, presidenta del Consejo Nacional de Artes Escénicas (CNAE).
“Cualquiera de las soluciones que los expertos e ingenieros sugieren, es costosa y serán realizadas en 2023, año que habrá mayor capacidad desde el monto de la inversión que se está asegurando para continuar recuperando el teatro”, aseguró la directiva.
Inaugurado en 1914, el otrora Gran Teatro de La Habana es obra del arquitecto belga Paul Beleu. Actualmente es la sede principal del Ballet Nacional de Cuba.
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