LIMA, Perú – Autoridades del régimen cubano cerraron unos 12 establecimientos en Guantánamo, como resultado de unas 1.000 inspecciones en la provincia que detectaron cerca de 782 violaciones.
Las requisas forman parte de una campaña que la propaganda oficial defiende como de “enfrentamiento a los precios abusivos” para “para garantizar el cumplimiento de las normativas comerciales”.
Según el periódico estatal Venceremos las autoridades impusieron 775 multas y se llevaron a cabo 45 ventas forzosas, además se cerraron 12 establecimientos y se retiraron proyectos debido a la falta de códigos QR, el incumplimiento en la frecuencia de depósitos bancarios y otras violaciones reiteradas.
“Otras infracciones detectadas fueron pizarras informativas desactualizadas, alteración de precios en productos regulados por la Resolución 225, como pollo congelado, picadillo de pollo, espaguetis, aceite vegetal”, señala el reporte.
La nota también indica que se penalizaron precios elevados en productos concertados por el Consejo de la Administración Municipal, como boniato, plátano vianda, arroz, cebolla, pepino, aguacate, tomate y pan.
En las jornadas de inspección el régimen asimismo decomisó productos provenientes de Yateras y Manuel Tames, para “evitar su comercialización ilegal y la violación de los precios regulados”.
Por otro lado, se llevaron a cabo acciones en el sector del transporte de pasajeros, detectándose violaciones de precios en rutas como Guantánamo-Palenque, Guantánamo-Vilorio, Guantánamo-Santiago de Cuba y Felicidad-Guantánamo.
“Los transportistas cobraban tarifas superiores a las aprobadas, lo que resultó en multas a choferes, motoristas y cocheros”, resaltó el diario oficial.
Sobre el particular, se verificaron infracciones por la no utilización de pasarelas de pago y la prestación de servicios de transporte sin Licencia Operativa.
Desde el pasado 2024 el Gobierno en la Isla ha reactivado intermitentemente las medidas de tope de precios impulsadas desde el Ministerio de Finanzas y Precios y las acciones de penalización contra lo que califica como “comportamientos especulativos”, especialmente sobre productos de primera necesidad.
La situación de Guantánamo es un reflejo de la crisis generalizada que atraviesa el pueblo en la Isla. Los cubanos siguen enfrentando los desafíos de un sistema cada vez más dolarizado, en el que la moneda nacional pierde su capacidad de compra y el acceso a bienes esenciales depende del acceso a divisas extranjeras.
La política económica de dolarizar se ha evidenciado en los últimos meses con la apertura de más tiendas y servicios que operan exclusivamente en dólares como la venta de combustible y los nuevos planes de datos móviles; mientras que el MLC, que hasta hace poco era la principal moneda para acceder a productos básicos, se vuelve cada vez más inoperante.
La incertidumbre económica y la falta de acceso oficial a divisas extranjeras mantienen a la población cubana dependiendo del mercado informal para obtener los recursos necesarios para subsistir.
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