MIAMI, Estados Unidos. – La entrada en vigor del tope de precios para seis productos básicos comercializados por el sector privado, una medida que debía entrar en vigor el lunes 1 de julio, fue suspendida un día antes.
Según una nota publicada en Facebook por diversos entes gubernamentales, “se ha decidido no implementar los precios minoristas máximos de los productos pollo troceado, aceite comestible, leche en polvo, salchicha, pastas alimenticias y detergente en polvo”.
Presuntamente, la suspensión del tope de precios se debe a los análisis e intercambios con representantes del Gobierno con formas de gestión no estatal. Todas las notas oficiales subrayan que continuarán los análisis y que la decisión está sujeta a estudio y aprobación.
Previamente, medios de prensa estatales habían informado que los consejos de administración de varios municipios de la Isla ya habían aprobado los nuevos listados de precios. En caso de ser violados, las autoridades impondrían multas de hasta 8.000 CUP y podrían retirar las licencias correspondientes.
El economista cubano Pedro Monreal comentó en su cuenta de la red social X que la medida del tope de precios repetía el error del Ministerio de Finanzas y Precios de asumir una metodología incorrecta para la formación de precios a nivel económico. “Una ‘ganancia’ prefigurada y el precio resultante pueden ser programados indicativamente a nivel de empresa, pero a escala mayor el precio debe determinarlo la relación oferta-demanda en el mercado real, siendo la ‘ganancia’ un resultado variable y no un dato preconcebido”, explicó.
Asimismo, el economista recordó que una de las lecciones más claras que ha dejado la experiencia de los precios topados en Cuba es que no funcionan de manera efectiva. “La ‘contención’ de precios que se establece en los documentos oficiales termina convirtiéndose en una inflación ‘reprimida’ que viene acompañada de desabastecimiento y precios en el mercado negro”, concluyó.
En la más reciente sesión del Consejo de Ministros se informó que el Gobierno establecería una “política de precios única, inclusiva y en igualdad de condiciones para los sectores de la economía, tanto estatal como no estatal”.
Sin embargo, los precios abusivos han sido una constante en el discurso de los gobernantes cubanos, quienes insisten en el control de los productos que comercializan las mipymes, pero no hacen alusión a los precios de las empresas estatales ni a las tiendas en moneda libremente convertible (MLC).
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