AREQUIPA, Perú. – La Rampa es el tramo de la avenida 23 que va desde Infanta hasta la calle L en el Vedado, comprendiendo unos 500 metros desde el Ministerio de Comercio Exterior hasta el hotel Habana Libre. Es uno de los corazones de la capital.
Una foto aérea de hace más de 80 años muestra la zona antes de que se conociera como La Rampa, con el cabaret Montmartre a la izquierda y el Hotel Nacional a la derecha.
En La Habana de 1909, la ciudad terminaba cerca de Infanta y, hasta 1916, la calle era de tierra a partir de Carlos III. La avenida 23 llegó hasta la calle L durante el mandato del presidente Mario García Menocal.
Por entonces Bartolomé Aulet era el propietario de los terrenos a lo largo de La Rampa y construyó su vivienda cerca de la sede actual del Instituto Cubano de Radio y Televisión. Tras su muerte en la década de 1940, dejó a su sobrina Evangelina como única heredera, pero según una cláusula del testamento, ella no podría disponer de las propiedades hasta 1975.
La joven, sin esperar hasta esa fecha, junto con la ayuda del coronel José Eleuterio Pedraza, convenció a un juez para que invalidara la cláusula del testamento de su tío que restringía el acceso a sus propiedades. Gracias a esta artimaña, Evangelina y sus colaboradores se enriquecieron rápidamente.
Entre los primeros compradores de La Rampa se encontraba Amadeo Barletta, un italiano representante de General Motors. El empresario estableció la Ámbar Motors en el edificio actual del Ministerio de Comercio Exterior, donde operaban distribuidores de automóviles de marcas como Cadillac, Oldsmobile y Chevrolet.
Goar Mestre, propietario de la CMQ, fue otro de los primeros en reconocer el potencial de La Rampa y decidió ubicar Radio Centro en ese lugar, a pesar de las sugerencias de otros que le aconsejaban construir en la esquina de Monte y Prado.
Mestre apostó a que edificar su emisora en La Rampa revalorizaría los terrenos cercanos y atraería población rápidamente. Así pues, la inauguración de Radio Centro tuvo lugar el 12 de marzo de 1948, mientras que en diciembre de 1947, el teatro Warner (actual cine Yara) abría sus puertas con una función de gala a la que asistió el presidente Grau San Martín.
A partir de entonces, La Rampa experimentó un rápido desarrollo con la construcción de edificios de apartamentos, como el Retiro Médico con murales pintados por Wifredo Lam, así como la apertura de restaurantes, centros nocturnos, entidades bancarias y agencias de publicidad.
Parte del auge de la zona se debe también al Pabellón Cuba, construido en 1963 en tan solo 70 días. Fue diseñado por Juan Campos y Enrique Fuentes, y destaca por su arquitectura abierta y aérea, con suaves pendientes que avanzan entre la vegetación y el agua.
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