MIAMI, Estados Unidos. – La madre de Antonio Rassi Roque, el recluta de 18 años que murió el 18 de agosto pasado mientras cumplía el Servicio Militar Activo (SMA) en la Unidad Militar El Calvario (La Habana), acusó a las autoridades de “falta de transparencia” en el manejo del caso y exigió una junta con los responsables directos de su hijo, según consta en una carta enviada al periodista Mario J. Pentón.
En el texto, Roque relata que se presentó en la unidad donde murió su hijo los días 15 y 24 de septiembre, pero no fue atendida; y agrega que, al volver el día 30, la recibieron porque amenazó con no retirarse del lugar.
Según su testimonio, los funcionarios que finalmente la recibieron le aseguraron que “se maneja todo con total transparencia”. No obstante, Roque cuestiona la ausencia del jefe de la unidad y del político responsables de su hijo en el encuentro, y se pregunta: “¿Dónde estaban los funcionarios a cargo de Antonio Rassi que no vieron su estado depresivo, falta de aseo y el uniforme sucio, ya que tenía uno solo?”.
La mujer reclama que nunca fue notificada de la situación de su hijo: “¿Por qué no se me llamó para informar lo que estaba pasando con Antonio Rassi?”. Asegura que, de acuerdo con “criterios de soldados”, su hijo “no podía controlar el sueño”, y plantea dudas sobre lo sucedido el día de la muerte: “¿Qué ocurrió desde las 8:55 de la mañana, hora en que mi hijo me llamó diciendo que entraba a la guardia, hasta las 2:45 de la tarde? Ellos, tanto como yo, sabemos que algo ocurrió”.
La madre rechaza la versión oficial: “La muerte de mi hijo, que califican como ‘por decisión propia’, fue, simple y llanamente, la reacción a una acción provocada en la unidad”. Amparándose en la Constitución, demanda una reunión formal “con el jefe de la unidad, el político de la unidad, el jefe de pelotón y el oficial que estaba el 18 de agosto al frente de la guardia de Antonio Rassi”.
Inicialmente, la muerte de Rassi fue confirmada a CubaNet por el padre de otro recluta que lo acompañaba, quien aseguró que el joven “se disparó quitándose la vida, según informaron a los otros soldados”.
La misma fuente detalló que “la última semana Antonio no se bañaba”. “Le requerían pero andaba mal oliente. Era notable que se estaba descomponiendo su salud mental. Nadie observa esto y muchos chicos hacen rechazo enorme al Servicio Militar Obligatorio. Y lo peor, le dan un arma sin estar apto ni analizar su situación psicológica”, lamentó.
El caso de Rassi se inscribe en una serie de muertes de reclutas reportadas este año. Según ha documentado el Centro de Información Legal Cubalex, “con este fallecimiento, suman al menos 15 jóvenes muertos en lo que va 2025 durante el cumplimiento del SMO”. Los reportes incluyen “accidentes en el Cuerpo de Prevención, negligencias médicas, disparos [y] autolesiones”.
Padres y activistas sostienen que el Servicio Militar “se ha transformado en un entorno de riesgos y abusos” para adolescentes y jóvenes. El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) se mantienen en silencio sobre la muerte de reclutas durante el SMA, lo que ha avivado los reclamos de familias y organizaciones por mayor transparencia y por el fin del carácter obligatorio del servicio militar en Cuba.