MIAMI, Estados Unidos. – La Embajada de Estados Unidos en La Habana emitió este miércoles una alerta sanitaria por el aumento de enfermedades transmitidas por vectores en Cuba y reportes de un brote de chikungunya en Matanzas. “Se ha informado de un aumento en el número de casos de dengue, chikungunya y infecciones por virus de oropouche en toda Cuba”, advirtió la sede diplomática en su página web y sus redes sociales.
Asimismo, precisó que también había “informes de un brote de chikungunya en la provincia de Matanzas” y explicó que “estos son virus transmitidos por vectores que se propagan por mosquitos y jejenes”.
La sede consular recomendó a los viajeros consultar la página de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre prevención de picaduras de mosquitos, hablar con los proveedores médicos sobre viajes y opciones de vacunación, y revisar con las aseguradoras posibilidades de evacuación médica por enfermedad en el extranjero.
Este martes, también el Gobierno de Canadá actualizó su advertencia para viajeros a Cuba y recordó que se encuentran activas alertas para la Isla por el virus de oropouche, el dengue, el COVID-19 y el sarampión. También recomienda consultar con un proveedor de salud (idealmente seis semanas antes del viaje) para evaluar vacunas y medicación preventiva especialmente para enfermedades como la hepatitis A y B, el sarampión, la influenza, la rabia y el COVID-19, entre otras.
Respecto a enfermedades de transmisión alimentaria, aconseja beber agua embotellada o hervida, evitar el hielo, pelar frutas y verduras crudas y no tragar agua al bañarse o nadar. Sobre vectores, insta a usar repelente aprobado, ropa clara y de tejido apretado, calzado cerrado, mosquiteros y revisiones corporales tras actividades al aire libre.
El apartado de servicios médicos en Cuba advierte que “la atención médica de calidad es de disponibilidad limitada” y que “el sistema de salud es estatal”. Añade que, aunque los profesionales están “generalmente bien entrenados”, las instalaciones están en malas condiciones y carecen de medicamentos, insumos y equipos básicos.
También advierte que los servicios de emergencia y ambulancia son limitados y la respuesta puede ser lenta, sobre todo fuera de zonas turísticas, y subraya la escasez de fármacos, incluidos antibióticos y analgésicos comunes.
Otras advertencias
Canadá también subrayó riesgos para turistas por el clima extremo, posibles protestas y delitos menores. “Cuba tiene una tasa de criminalidad relativamente baja. Los delitos contra visitantes son generalmente bajos y el crimen violento es infrecuente, pero ocurre”, señala el aviso.
En materia meteorológica, Ottawa recuerda que “la temporada de huracanes en Cuba va de junio hasta finales de noviembre” y que “incluso una tormenta tropical menor puede convertirse rápidamente en huracán”, con potencial de “daños extensos a la infraestructura” y riesgos para la seguridad. Recomienda “estar preparado para cambiar sus planes de viaje con poca antelación”, mantenerse al día con los pronósticos y “seguir las instrucciones de las autoridades locales, incluidas las órdenes de evacuación”. Además, advierte que “el calor extremo está afectando a Cuba” durante los meses de verano, por lo que los visitantes deben estar preparados para adaptarse a altas temperaturas y humedad.
El aviso canadiense también menciona que Cuba se encuentra en una zona sísmica activa y que los sistemas de alerta de tsunamis son limitados.