MADRID, España.- Brasil entregó al Gobierno cubano un donativo de medicamentos para el tratamiento de la tuberculosis en niños, en un acto celebrado este lunes en el Hospital Docente Pediátrico de Centro Habana.
Se trata de la primera vez que hospitales cubanos reciben tabletas combinadas de rifampicina e isoniazida, una formulación que permite acortar y hacer más eficaz la terapia en pacientes pediátricos, según la prensa oficialista.
La directora general de Higiene, Epidemiología y Microbiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), Gretza Sánchez Padrón, aseguró que el aporte beneficiará a infantes en las provincias de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba.
En la ceremonia participaron funcionarios diplomáticos de Brasil, entre ellos José Luis Viera, ministro consejero y encargado de negocios, y Fernando de Campos Ribeiro, vicecónsul y jefe del sector de cooperación, quienes hablaron del compromiso de su país con la salud pública en la Isla.
El representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Cuba, Mario Cruz Peñate, señaló que combatir la tuberculosis requiere “estrategias integrales”, con acceso a innovaciones terapéuticas, servicios de salud y campañas educativas.
En 2023 la tasa de incidencia en menores de cinco años fue de 0,8 casos por cada 100.000 habitantes, según datos del MINSAP y la OPS/OMS.
Sin embargo, Sánchez Padrón reconoció en julio un repunte de casos en nueve provincias, entre ellas La Habana, Mayabeque, Camagüey, Granma y Santiago de Cuba. La especialista advirtió además sobre la necesidad de fortalecer el diagnóstico temprano y la vigilancia en grupos de riesgo, como los internos en cárceles, donde activistas y familiares han denunciado brotes recientes.
El aporte de Brasil llega en un escenario marcado por el grave déficit de medicamentos en Cuba, que afecta no solo a los tratamientos para la tuberculosis, sino también a antibióticos, analgésicos, fármacos para la hipertensión, la diabetes y la oncología.
Ante la escasez, muchos pacientes dependen de envíos de familiares en el extranjero o de pedidos a desconocidos a través de redes sociales. El donativo brasileño, aunque significativo, es insuficiente para revertir la crisis estructural que golpea al sistema de salud de la Isla.