LA HABANA, Cuba. – Zoraida Valentina Gronlier Blanco, una mujer cubana de 60 años diagnosticada con tuberculosis hace un mes, denunció este fin de semana ante las cámaras de CubaNet las precarias condiciones en que vive.
“Mi casa se moja completa, hay tremenda humedad y el Gobierno no me ayuda en nada; es deprimente la situación de mi hogar”, confesó la mujer, vecina del asentamiento informal de Indaya, localizado en el municipio capitalino de Marianao.
Gronlier Blanco también explicó que su situación es de conocimiento de las autoridades municipales de Marianao, ante las cuales se ha quejado “en vano” por la situación de su vivienda, según contó a CubaNet.
“Incluso, una muchacha [trabajadora social] que atiende los casos sociales en el municipio, a la que también le pedí ayuda económica, me dijo que yo tenía edad para trabajar, a pesar de la enfermedad que tengo”, lamentó la entrevistada.
Además de tuberculosis, Gronlier Blanco padece de hipertensión arterial, diabetes, asma bronquial y problemas renales.
La mujer también detalló que a raíz de haber sido diagnosticada con tuberculosis las autoridades se comprometieron en designar a una persona para que la asistiera en la compra de los “pocos” productos alimenticios que llegan a través de la libreta de racionamiento. “Todavía estoy esperando”, aseguró.
Por otro lado, precisó que, a pesar de las carencias, aún prevalece la solidaridad entre los vecinos del barrio que “en algún que otro momento” la han ayudado “en lo que han podido”.
“Vienen a verme y me traen un poquito de arroz, otros un poquito de azúcar, un poquito de sal, aceite… y eso vale mucho”, destacó.
Recientemente, su hermana Emma Gronlier Blanco también denunció en entrevista con CubaNet las “pésimas” condiciones de su vivienda, la cual podría desplomarse de un momento a otro.
En su denuncia, la mujer se preguntó si era necesario esperar a que su hogar se desplomara y provocara una tragedia fatal para que el Gobierno tomara cartas en el asunto.
