La gran Celia Cruz, orgullo de Cuba fue recordada este viernes en el santuario dedicado a la virgen patrona de Cuba, La Caridad del Cobre, en Miami. El coro de la iglesia interpretó la canción “Guantanamera” como un homenaje con motivo del vigésimo aniversario de su muerte,informó la agencia EFE.
“Unas 50 personas, entre ellas un primo, un sobrino y otros familiares de la artista, asistieron a la inauguración y bendición de un banco con el nombre de Celia Cruz grabado, situado en el malecón que se encuentra junto a la ermita de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre y mira hacia Cuba”, agregó la agencia.
Tras la inauguración se celebró una misa dedicada a la estrella de la salsa, donde el sacerdote recordó con tristeza que Celia Cruz , nunca pudo volver a Cuba y pidió a Dios por la liberación de los presos políticos y para que “todos los cubanos puedan vivir con plena libertad y justicia”.
Entre los asistentes a la misa estaba el cantante Yotuel Romero, uno de los autores de la canción “Patria y Vida”.
“La guarachera de Cuba” falleció el 16 de julio de 2013, víctima de cáncer. Dos décadas después el recuerdo de la artista sigue presente no solo dentro de la diáspora cubana. De hecho, el acto central de las conmemoraciones tendrá lugar en Nueva York este fin de semana.
Mientras que en Miami los homenajes continuarán con una exposición en el barrio de la Pequeña Habana. La cual será presentada el 27 de julio y reúne objetos que le pertenecieron y están relacionados con su carrera, así como prendas y pelucas que usó en sus actuaciones artísticas.
La historia de Celia
Su madre, ama de casa y sobre todo su padre, fogonero de ferrocarriles, esperaban que ella fuese maestra, pero la vida tenía otros planes para Úrsula Hilaria. La hija de Simón y Catalina estaba destinada a ser una de las más grandes artistas latinas de todos los tiempos, y uno de los símbolos de Cuba.
En vida Celia conquistó cuanto quiso: más de 50 años en los escenarios, 22 discos de oro, Premios Grammy y Grammy Latinos, doctorados honorarios de las universidades de Yale, Miami y Florida International, y hasta una estrella en el Paseo de la Fama. Lo que sí no pudo fue volver a tocar en La Habana, ni siquiera la dejaron regresar a enterrar a sus padres. La cantante más internacional de Cuba fue borrada de las emisoras, la televisión y los libros de música por oponerse a la dictadura.
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