
Con España como País Invitado de Honor, la 38ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en México, abrió sus puertas este sábado 30 de noviembre para reafirmar la lengua y la literatura como “un camino de ida y vuelta”. Hasta el próximo 8 de diciembre se desarrollará la mayor cita literaria y editorial de Iberoamérica con un programa que no solo incluye la presentación y comercialización de libros, sino especialmente la promoción de la lectura.
Según la propia FIL, están previstas unas 650 presentaciones de libros, al tiempo que acuden a esta edición más de dos mil casas editoriales, unos 18 mil profesionales de la industria editorial, 120 agentes literarios y 850 autores.
“Guadalajara ya huele a España. La primera vez que España fue invitada a esta feria fue en 2000; en 2004 vino la región de Cataluña; en 2006, Andalucía, en 2010, Castilla y León; y en 2017 tocó el turno a Madrid. La FIL y España tienen una relación de muy largo aliento”, dijo el rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ricardo Villanueva Lomelí, durante la ceremonia inaugural de este sábado.
Asimismo, el académico –en su última Feria al frente de UdeG, institución fundadora del evento hace 38 años– hizo un alegato acerca del actual contexto global desde el Salón Juan Rulfo de Expo Guadalajara: “En lugar de caminar hacia la paz, la humanidad parece dar pasos hacia la confrontación y en ese camino se involucran nuevos actores que no hacen sino escalar el conflicto”, lamentó. “Para mí, la guerra es el fracaso de la razón, es el fracaso de la política, es la máxima expresión de la estupidez humana”.
Villanueva también dio a conocer al nuevo presidente de la FIL, José Trinidad Padilla, quien sustituye a Raúl Padilla López, fallecido en abril de 2023. En la ocasión estuvieron presentes además Karla Planter Pérez, rectora electa de la UdeG, y la directora general de la FIL, Marisol Schulz.
Por su parte, el ministro español de Cultura, Ernest Urtasun, intervino para recordar el motivo de esa gran reunión en territorio mexicano: “la promesa cumplida de los libros, el luminoso hábito de la lectura; un hábito rebelde, irreductible, porque tiene que ver con la humanidad, con el poder del pensamiento, con la memoria, pero también con el futuro”, afirmó. “Tiene que ver con lo que no puede ser callado”.
“No hay experiencia más solidaria y plena que la lectura; no hay nada que nos garantice una carta de ciudadanía más democrática y horizontal que un libro entre las manos, nada que nos abra la puerta a tantos lugares y realidades como la condición de lector o lectora. Somos seres lectores por encima de todo”, sostuvo el político español, quien citó “el secreto” de todo buen libro del que hablaba el poeta mexicano José Emilio Pacheco.
Urtasun destacó ese “camino de ida y vuelta” que sirve como seña de España en esta edición de la FIL. La participación de su delegación supone, dijo, “dos mensajes muy concretos”; a saber, “la diversidad de nuestra cultura, por un lado, y el tributo que nuestro país le quiere rendir, precisamente aquí, en Guadalajara, a lo que el exilio significó para nuestra historia y para la salud de este nexo fraternal entre México y España”.
“El de nuestros países es un vínculo hecho de pasados comunes, pero sobre todo de aprendizajes futuros, de caminos de ida y vuelta que siguen conservando su pleno significado”, aseveró el ministro, quien aprovechó para informar sobre una reunión con su par mexicana a fin de impulsar la cooperación cultural entre ambas naciones.
De alguna manera, sus palabras abren nuevas posibilidades para una relación bilateral que se resintió en los últimos años al calor de declaraciones y gestos cruzados entre políticos de un lado y otro del Atlántico. Al respecto, Enrique Krauze publicaba este sábado en Letras Libres un artículo titulado “México y España: la política separa, la cultura une”.
“Aunque las viejas querellas entre México y España revivan cada cierto tiempo por causas políticas, lo cierto es que, desde mediados del siglo XIX, las muestras de solidaridad y retribución entre ambos países han superado con creces los antagonismos”, se lee allí.
El diario El País también ha recordado este viernes que “las dificultades con España comenzaron en 2019, cuando el anterior presidente [de México], Andrés Manuel López Obrador, envió una carta a Felipe VI en la que sugería la celebración de una ceremonia conjunta en la que la monarquía asumiera la responsabilidad de las atrocidades cometidas en la conquista de México y los años de virreinato. La carta no fue respondida, pero la prensa la hizo pública y la polémica creció como la espuma. El gobierno mexicano interpretó el silencio como un desprecio de la monarquía española y el asunto se ha quedado atorado en las relaciones hasta ahora. La exclusión del monarca en la investidura de [la nueva mandataria mexicana, Claudia] Sheinbaum tensó aún más el asunto”.
En cuanto al programa literario y profesional de España en la FIL, concurren esta vez cerca de 150 autores de más de 60 editoriales, entre poetas, ensayistas, novelistas, autores de cómic, ilustradores y científicos. Según la comitiva ibérica, “pilares estratégicos” en la confección del mismo han sido “la igualdad de género, la pluralidad lingüística, la bibliodiversidad y la sostenibilidad”.