El cubano Abraham Jiménez Enoa, exiliado desde hace unos años en Barcelona, es el ganador del Premio Magnitsky 2025 en la categoría de “Periodista sobresaliente” (“Outstanding Journalist”).
Tal reconocimiento para el reportero independiente –uno de los fundadores de la revista El Estornudo, y excolumnista desde La Habana en medios como Gatopardo y The Washington Post– se otorga en virtud de “su trabajo persistente para denunciar los abusos contra los derechos humanos en Cuba, a pesar de las constantes amenazas y la censura”.
De acuerdo con The Global Magnitsky Justice Campaign –que, inspirada en el caso del “asesinado” en la cárcel en noviembre de 2009, aboga por “liberar a los presos políticos en Rusia y confiscar las reservas del Banco Central Ruso para Ucrania”–, Jiménez Enoa es “un ejemplo de integridad periodística”.
El galardonado admitió en X estar “muy feliz y sorprendido”, mientras que a través de su cuenta en Instagram dijo: “Un honor y una sorpresa (sí, también por la foto de hace años en Cuba) !!!! La semana que viene recogeré el premio en Londres”.
Autor de los libros La isla oculta y Aterrizar en el mundo, Abraham Jiménez Enoa también ha recibido el Premio Internacional a la Libertad de Prensa del Comité para la Protección de Periodistas y el de “Periodista del Año” en la Cumbre Global One Young World 2023.
Los demás ganadores del Magnitsky 2025, en diferentes apartado, son: los egipcios Laila Soueif y Alaa Abd El-Fattah (“Courage Under Fire”), madre e hijo encarcelado en Egipto; la activista y cineasta eritrea Vanessa Tsehaye (“Outstanding Human Rights Activist”); la abogada salvadoreña Ruth Eleonora López (“Outstanding Human Rights Lawyer”); la activista hongkonesa Chloe Cheung (“Outstanding Young Human Rights Activist”); el excanciller lituano Gabrielius Landsbergis (“Outstanding Contribution to the Magnitsky Justice Campaign”), así como los bielorrusos Sviatlana Tsikhanouskaya y Siarhei Tsikhanouski (“Outstanding Opposition Politician”).

