MADRID, España.- La Empresa Ómnibus Nacionales (EON) anunció este jueves la puesta en marcha de un sistema de pago digital mediante códigos QR, a través de las pasarelas Transfermóvil y EnZona, según informó el portal oficialista Cubadebate. El nuevo mecanismo, presentado como un avance en la modernización del transporte, “pretende” agilizar la compra de pasajes y disminuir la dependencia del efectivo.
Sin embargo, el anuncio contrasta con la realidad que enfrentan miles de pasajeros en las terminales de ómnibus del país: colas interminables, fallas en las aplicaciones digitales, dificultades de conectividad y una infraestructura que no logra responder a la demanda.
El transporte interprovincial en Cuba se encuentra desde hace años en un estado de crisis estructural. La falta de ómnibus suficientes, la obsolescencia de la flota y la reventa ilegal de boletos hacen que viajar de una provincia a otra se convierta en una odisea. Incluso con la incorporación del nuevo pago en línea, los usuarios seguirán obligados a esperar durante horas en terminales colapsadas, con la incertidumbre de si lograrán abordar o no.
La medida también plantea un problema de exclusión tecnológica: gran parte de la población carece de teléfonos inteligentes o acceso estable a internet, condiciones indispensables para utilizar el sistema de pago QR. En paralelo, en servicios como Viazul —dirigido al turismo— los pasajes solo pueden comprarse en euros mediante tarjetas internacionales Visa o MasterCard, lo que limita aún más las opciones de movilidad para los cubanos.
Mientras el discurso oficial celebra el “avance digital”, las imágenes que llegan desde las terminales de ómnibus del país muestran otra realidad: pasajeros aglomerados en extensas filas, sin garantías de obtener un boleto.
El sistema de pago en línea podría ser un paso hacia la modernización, pero en un país marcado por apagones, caída de plataformas electrónicas y precariedad en la conectividad, la medida está destinada a convertirse en un anuncio más desconectado de la vida cotidiana de los ciudadanos.