MIAMI, Estados Unidos. – La Constitución cubana de 2019 fue presentada en su versión en idioma chino este miércoles en la Embajada de Cuba en Pekín, lo que convierte a China en el primer país del mundo en traducir oficialmente este documento, de acuerdo con el reporte de la agencia estatal Prensa Latina.
La traducción y publicación de la Carta Magna en China estuvo a cargo de la Editorial de la Fiscalía Suprema Popular.
El proyecto fue liderado por Pan Deng, profesor de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China, quien dedicó cinco años a la traducción de este “documento que marca un hito en la historia de la revolución socialista cubana, en la historia de la elaboración de constituciones en el mundo y en la historia del movimiento comunista mundial”.
Pan Deng expresó su esperanza de que la traducción ayude a los académicos y expertos a entender mejor a Cuba y su sistema jurídico.
La traducción también contó con la colaboración de “sucesivos embajadores y varios diplomáticos de la Embajada de Cuba, así como amigos del ámbito legislativo y judicial cubano”, explicó a Prensa Latina Zhu Jianhua, director de la Editorial de la Fiscalía Suprema Popular.
El funcionario chino calificó la Constitución cubana como “un importante documento que encarna el espíritu socialista del Estado de derecho y el concepto de gobernanza nacional”. Según él, el estudio y la difusión del derecho juegan un papel crucial en la mejora de la comprensión mutua entre los gobiernos de Cuba y China.
Durante la ceremonia, el embajador cubano en China, Alberto Blanco, subrayó los objetivos comunes de ambos países: “garantizar la irreversibilidad del socialismo, el liderazgo de nuestros partidos comunistas, el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestros pueblos”.
Cuba y China: tan lejos y tan cerca
La Constitución aprobada por el régimen de la Isla en 2019 ―en referéndum popular― ha sido ampliamente criticada por conceder carácter supralegal al Partido Comunista de Cuba (PCC). En 2021, la organización no gubernamental Prisoners Defenders (PD) aseguró que la Carta Magna se había convertido en un instrumento para legitimar violaciones de derechos humanos en la Isla y reforzar el control del régimen castrista sobre la ciudadanía.
Un informe legislativo impulsado por PD sostiene que la Carta Magna no solo blinda a la dictadura actual “al declarar al sistema como ‘irreversible’”, sino que también “consolida la violación de la libertad de pensamiento” y desecha la separación de poderes, un instrumento necesario para el funcionamiento democrático del Estado y sus instituciones.
El documento indica que la Constitución “ampara la vulneración de todos los supuestos derechos recogidos” en ella. Prisoners Defenders recordó que la Carta Magna “se sitúa incluso por debajo del Partido Comunista, una entidad que la marca como supraconstitucional”.
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