MIAMI, Estados Unidos. — Este domingo salieron a la luz momentos del tenso encuentro que sostuvieron cineastas cubanos y funcionarios de Cultura el pasado 23 de junio en el Cine Charles Chaplin de La Habana.
Uno de temas a debate fue la proyección ilegal en la televisión nacional del documental La Habana de Fito, dirigido por Juan Pin Vilar.
Durante la reunión, el presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Ramón Samada, a nombre de las autoridades presentes, advirtió sobre la imposibilidad de filmar en el lugar, hecho que fue rechazado por los cineastas.
“Espero que los jóvenes presentes estén grabando, porque le estarán haciendo mucho bien a los archivos de la cultura cubana, desde muchos puntos de vista”, dijo Juan Pin Vilar, quien llamó la atención sobre la negligencia de funcionarios cubano a raíz de la exhibición de La Habana de Fito.
“Sí fue robado y exhibido ilegalmente el documental. Porque se lo advertí a Fernando Rojas y a Samada: Yo no tenía inconveniente, pero le tenía que consultar al productor Ricardo Figueredo, porque él y las distribuidoras son los verdaderos dueños de la película. Y un productor argentino que está insultado porque su inversión está en peligro. Fueron estos funcionarios quienes colocaron en peligro a este productor argentino y ofendieron a Fito”, agregó el realizador.
El material audiovisual sobre la reunión fue colgado en YouTube por Miguel Coyula, quien fue requerido por las autoridades debido a su intento explícito de filmar los pormenores de la reunión.
“Nosotros somos cineastas independientes. Y estamos dispuestos a que nos arresten, porque es nuestro trabajo. ¡Nuestro trabajo es filmar!”, dijo Coyula a Ramón Samada.
El profesor Gustavo Arcos también se opuso a la negativa de filmar.
“No estoy de acuerdo con que no se pueda filmar esta reunión. ¿Por qué? Porque ustedes sí lo están grabando”, expuso.
En el encuentro también intervinieron el director Fernando Rojas y el actor Luis Alberto García, quienes condenaron la censura en el cine, extendida en Cuba desde hace décadas, y llamaron la atención sobre iniciativas vinculadas al cine que han desaparecido debido a las políticas culturales.