MIAMI, Estados Unidos. ─ La plataforma Cuba en Plural aseguró este miércoles que las políticas represivas implementadas por el régimen cubano constituyen “una amenaza para la seguridad nacional” de la Isla, poniendo a las puertas “la posibilidad de una implosión demográfica”.
Un comunicado de la organización destaca que el predominio de la lógica política del Partido Comunista pone en riesgo el futuro de la nación y favorece “la exclusión de amplios sectores sociales” en el futuro del país.
“La economía y el discurso del poder han perdido ya todo vínculo de consenso con la población, en una dimensión cultural y social, y solo mantienen un consenso coactivo mediante la maquinaria coercitiva del partido-Estado y el modelo extractivo que han puesto en práctica: a través de la policía nacional, los órganos de seguridad y la burocracia técnico-administrativa, cada vez más incompetentes, y de las remesas que proceden del exterior”, indica la declaración.
Cuba en Plural sostuvo que “las huelgas de hambre y de sed sucesivas de José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), y de Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), son las señales en el límite de esta ruptura política entre un partido-Estado cada vez más aislado en su propio búnker y una nación-sociedad librada a su supervivencia, aunque cada vez más autónoma”.
Aunque la organización se mostró en contra de la huelga de hambre como método de protesta, apoya las demandas de activistas y opositores de activistas y opositores que aplican ese método en protesta contra el régimen de la Isla.
“La UNPACU ofrece medicinas y alimentos; el MSI ofrece las pistas de un nuevo consenso cultural basado en la libertad. Que estas dos nuevas necesidades sociales tengan que reafirmarse con el sacrificio del cuerpo de sus líderes expresa otras dos rupturas: la del gobierno como servicio y la del gobierno regulado por y respetuoso de la ley”.
El comunicado indicó que, desde que entró en vigor la nueva Constitución, el 10 de abril de 2019, se evidencia “la ruptura del discurso y la acción práctica del gobierno con el orden constitucional”, lo cual se traduce en “una de las peores amenazas a la seguridad nacional”.
La plataforma denunció también las diferentes estrategias llevadas a cabo por el poder contra miembros de la sociedad civil independiente, entre las que enumeró “la guerra judicial desembozada, el asedio constante, el sitio policial a las casas, las detenciones arbitrarias, las limitaciones de movimiento, los públicos asesinatos a la reputación, el decomiso extrajudicial, las campañas de odio institucionalizadas y amparadas en el discurso revolucionario, y la instrumentación de matones para amedrentar al disenso político”.
Para la organización, se trata de “todo en un despliegue abierto desde las instituciones del Estado y contra ciudadanos pacíficos”, violaciones que pueden clasificarse de “inconstitucionales y contrarias al orden jurídico”.
Cuba en Plural advirtió que, ante estas circunstancias, la comunidad democrática internacional debería tomar más en serio los criterios de legitimidad democrática y de legitimidad de las reglas institucionales en su trato con Cuba y con el gobierno.
En ese sentido ─agrega la declaración─, actores como la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos “podrían alinear sus esfuerzos y estrategias detrás de una clara demanda y un calibrado condicionamiento al gobierno cubano para que respete su propio orden constitucional”.
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