CIUDAD DE MÉXICO, México.- Una serie de trabajadores cubanos fueron castigados y hostigados por los funcionarios de sus centros de trabajo por no acudir a los actos del 1ro de Mayo, según trascendió en varias denuncias visibilizadas por el medio independiente Diario de Cuba.
Operarios de los Laboratorios Oriente, perteneciente al grupo de industrias biotecnológicas y farmacéutica BioCubaFarma, fueron víctimas de sanciones y hostigamiento luego de justificar su inasistencia a los eventos organizados por el régimen en Santiago de Cuba.
Una de las trabajadoras, identificada como Gisela Bermúdez, dijo a Diario de Cuba que recibió como sanción un mes sin estimulación salarial, aunque había argumentado que la falta de transporte y de desayuno para sus hijos le impedía moverse hasta el lugar.
Otra persona, Olga Martínez, que labora en la Planta de Sueros y Soluciones Parenterales, recibió una amonestación porque “caminar en medio de un apagón —y a las 2:00AM– los diez kilómetros que median entre la Plaza de la Revolución Antonio Maceo y el reparto Abel Santamaría no es justificación para faltar a una celebración tan importante”, según le respondió el director general de la empresa.
Un hombre nombrado Charles, además, está en riesgo de perder su plaza en la línea de vendas enyesadas, por argüir que “un país con escasez de todo tipo no podía darse el lujo de concentrar al pueblo para que se desmayara del hambre y se congraciara con el Gobierno”.
Las universidades, centros de salud y otras industrias también fueron objeto de serias amenazas y chantajes hacia los trabajadores que eligieron lo ir a los desfiles.
Uno de ellos, Dayan, admitido en la Educación Superior sin aprobar los exámenes de ingreso, le reclamaron no haber ido a las actividades cuando disfruta de “las bondades” del régimen.
“Podías estar en las calles, a merced de conductas antisociales, de la droga y la prostitución”, le gritaron en el aula, dijo en su testimonio.
Los actos por el 1ro de Mayo, celebraciones de reafirmación del régimen, no pueden estar más alejados de la conmemoración del Día del Trabajo, cuando los empleadores usan medios de coacción para obligarlos a asistir a las actividades de apoyo al Gobierno.
La prensa oficialista dio amplia cobertura el 1ro de mayo a las actividades organizadas en las distintas localidades del país por el Día del Trabajo, mientras omitía que para realizar esas acciones, los funcioanarios del régimen habían tenido que recurrir a amenazas y que quizás la mayoría de los trabajadores no fue por voluntad propio sino por la obligatoriedad del asunto.
Muchos cubanos debieron hacer el esfuerzo de madrugar para asistir a desfilar, portar pancartas en favor del Gobierno y sudar bajo el sol abrasador. De regreso, les esperó una jornada de interrupciones en el servicio eléctrico.
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