LA HABANA, Cuba. – “Me duele contar esto, pero mi hijo apareció en la prisión ahorcado. Sé, como madre, que él no tendría el valor de suicidarse y no entiendo cómo sucedió”, denunció Yadiris Núñez, madre de Yoendris Tornes Núñez, joven de 20 años que se encontraba recluido en el campamento penitenciario La Lima, en Guanabacoa, La Habana.
En conversación telefónica con CubaNet, Yadiris Núñez, quien se encuentra en Brasil, relató que su hijo cumplía una sanción de cinco meses de trabajo correccional con internamiento. “El año pasado, en una salida con sus amigos por su cumpleaños, la Policía los paró y los detuvo porque dijeron que ellos estaban fumando [drogas]. Al final, mi hijo fue el único procesado porque en ese momento se mandó a correr, para evitar ser detenido”, explicó la madre.
“Él tenía buen comportamiento, por eso le rebajaron la sanción y salía a trabajar todos los días en brigadas de Comunales en La Habana, pero ese día [el día que murió] no fue, parece que por problemas de transporte”, refirió.
Según la narración de Núñez, en la mañana del 21 de octubre pasado, su hermana le llevó el almuerzo a su hijo, “como todos los días”. “Ella lo vio triste y algo extraño; le preguntó qué le pasaba, pero él no dijo nada”. En cuanto almorzó, la tía se fue y el joven solicitó permiso para ir al baño. Fue la última vez que lo vieron.
“Sobre las 5:00 de la tarde llamaron a mi hermana de Comunales para decirle que el niño se había fugado. Al otro día, ella fue por la mañana [a La Lima] y siguieron buscando. Como a la media hora de mi hermana llegar a su casa, la llamaron para decirle que fuera urgente para allá; cuando volvió, mi hijo estaba ahorcado en ese lugar, con un cable de un metro y medio con cuatro nudos en la garganta”, describió.
“No entiendo, si tienen una sola entrada y salida, ¿por qué no lo buscaron antes? Las autoridades ni siquiera dieron parte de su fuga. Como en la prisión no daban explicaciones, mi hermana fue a la Dirección de Cárceles y Prisiones a presentar la queja ―de la cual no recibieron constancia escrito. Por el momento, están investigando, pero reconocen que el caso es muy extraño”, añadió.
El joven fue sepultado el 23 de octubre sin que a su familia le permitieran acceso al informe de la necropsia, aseguró Núñez. “Solo le dijeron a su papá que él no estaba drogado, que estaba limpio; pero tenemos derecho a saber la causa de la muerte”, agregó.
La madre deunció igualmente la corrupción en el campamento penitenciario. Según expuso, “allí hay tremendo descaro, venden drogas y hacen negocios”. Asimismo, afirmó que los presos que llevan más tiempo encarcelados abusan de los recién llegados.
Núñez ha denunciado lo sucedido en varias plataformas de redes sociales. Debido a esto, asegura que en La Lima un capitán, cuyo nombre no pudo recordar, advirtió que le impedirían la entrada a Cuba si lo continuaba adelante con las denuncias.
“Solo quiero justicia por mi hijo, que aparezcan las cosas claras porque no creo que él se haya siucidado; no voy a descansar hasta saber qué sucedió y, si no puedo entrar a Cuba, me da igual porque mi vida era mi hijo”, sentenció.
Al menos 60 personas privadas de libertad murieron bajo custodia del Estado cubano entre marzo de 2024 y marzo de 2025, según el segundo informe anual del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC), programa de la asociación civil Iniciativa para la Investigación y la Incidencia. El reporte precisa que 47 de los decesos se vinculan con problemas de salud física o mental y falta de atención oportuna, y siete con violencia física directa.
El CDPC añade que, en algunos de los 60 fallecimientos, familiares no pudieron acceder a los cuerpos ni a los informes forenses, vulnerándose protocolos internacionales aplicables a muertes potencialmente ilícitas.








