MADRID, España.- La National Endowment for Democracy (NED) entregó este martes 22 de julio, de manera póstuma, su máxima distinción —la Medalla al Servicio de la Democracia— al líder opositor cubano Oswaldo Payá Sardiñas, asesinado hace 13 años por el régimen de La Habana junto al también activista Harold Cepero.
La ceremonia tuvo lugar en el Congreso de Estados Unidos, con la presencia de congresistas, defensores de derechos humanos, diplomáticos y activistas, entre ellos la familia del fundador del Movimiento Cristiano Liberación, quien recibió el reconocimiento en su nombre.
Damon M. Wilson, presidente y CEO de la NED, resaltó el legado del disidente cubano: “Oswaldo Payá despertó la conciencia de una nación con la verdad y la fuerza de sus convicciones. Honrarlo reafirma nuestro compromiso de apoyar al pueblo cubano hasta su libertad”.
Durante el acto, su viuda, Ofelia Acevedo, y su hija, Rosa María Payá, ofrecieron mensajes que recordaron la vigencia de su lucha por los derechos humanos y la democracia en Cuba. “El legado de Oswaldo es claro, inquebrantable y urgente. Los derechos son lo primero. El pueblo es el protagonista. La libertad es lo primero”, expresó Acevedo.
Por su parte, Rosa María Payá, actual integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), afirmó que “a pesar de la miseria, de la represión, del exilio forzado impuesto a millones de cubanos, el pueblo cubano sigue exigiendo sus derechos”. En redes sociales, agradeció el homenaje y aseguró que el sacrificio de su padre y de Harold Cepero “impulsa nuestro compromiso de luchar por la democracia y la libertad en Cuba y las Américas”.

Oswaldo Payá y Harold Cepero murieron el 22 de julio de 2012 en un supuesto accidente automovilístico en la provincia de Granma. Sin embargo, en 2023 la CIDH concluyó, tras una investigación de más de una década, que el régimen cubano fue responsable de sus muertes, confirmando que se trató de un crimen de Estado.
Cada 22 de julio, activistas y organizaciones de derechos humanos conmemoran la fecha como un símbolo de resistencia frente a la represión y como homenaje a quienes, como Oswaldo Payá, entregaron su vida por una Cuba libre.