LA HABANA, Cuba. – El 27 de junio de 2006, en el marco de la Copa Mundial de Fútbol que tuvo como sede a Alemania, el delantero brasileño Ronaldo Luis Nazario Lima se convirtió en el máximo anotador de la historia de este certamen, alcanzando el gol número 15 ante el equipo de Ghana en octavos de final. Aquella proeza que lo colocó por encima del alemán Gerd Müller en copas del mundo, es recordada como una suerte de renacimiento para el ídolo carioca, que ni siquiera se hallaba en buena forma física y había estado muy por debajo de su rendimiento durante la fase eliminatoria de la competencia.
Gracias a la reacción de su gran figura, primero ante Japón y luego contra la oncena africana, el pentacampeón avanzó a cuartos de final, donde lo esperaba la Francia de Zinedine Zidane, que se llevó la victoria un gol por cero.
Ronaldo anunció su retiro en 2006 por problemas de salud. Su desempeño estaba muy lejos de lo que solía ser, pero mantuvo el imponente récord durante ocho años, hasta que el alemán Miroslav Klose se adjudicó el remate número 16 nada menos que en el Mundial de Fútbol celebrado en Brasil (2014). Aquella edición de la Copa FIFA acabaría convirtiéndose en la peor de la historia para el equipo entonces dirigido por Luiz Felipe Scolari, que acabó triturado en semifinales por la maquinaria teutona con un marcador de siete goles a uno, sellando para la posteridad el desastre deportivo conocido como “Mineirazo”.
Además de Ronaldo y Klose, el listado de los grandes goleadores en citas mundiales incluye nombres como el francés Just Fontaine, autor de 13 goles en apenas seis partidos disputados en copas del mundo. También figuran Lionel Messi (13), Kylian Mbappé (12), Pelé (12), Gabriel Batistuta (10), Roberto Baggio (9) y otras leyendas que en su momento cambiaron la historia del más universal de los deportes.