AREQUIPA, Perú – La bióloga computacional Aviv Regel y Sarah Teichmann, del Instituto Wellcome Sanger y la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, cofundaron el revolucionario proyecto Atlas Celular Humano en 2016.
“La célula es la unidad básica de la vida. Tiene dentro de sí nuestro código genético, que está en el ADN de la célula, y lo usa para ejecutar el código y leer las instrucciones”, indica Regel en un reporte de la BBC News Mundo.
En el organismo humano, las diferentes células se especializan, ejecutan diferentes tareas y, colectivamente, facilitan las capacidades de las personas. Conocer los tipos de células es importante en la medida queayuda a identificar cómo la enfermedad está alterando el cuerpo.
Si las células funcionan de manera adecuada, la persona está sana, pero si los genes les dan malas instrucciones a las células, no pueden desarrollarse u operar correctamente, y el hombre enferma.
“Nos enfermamos. Pero dependiendo de cuál célula funcione mal y de qué manera, se contraerá un tipo diferente de enfermedad. Por ejemplo, si nuestras células se dividen de manera descontrolada, típicamente tendríamos cáncer, y dependiendo de qué tipo de célula comenzara a hacer eso, tendríamos un tipo diferente de tumor”, señaló al especialista.
Según explica Regel, es debido a esta miríada de formas en que las células pueden funcionar mal que se hace tan relevante comprender cómo son y qué puede pasar, para poder arreglar las cosas y hacerlas seguras.
Al respecto, Sarah Teichmann, la otra cofundadora del proyecto, compara el Atlas Celular Humano como un mapa de Google del cuerpo humano.
“Es una especie de guía de las células de nuestro cuerpo, de su huella molecular, a la que podemos acercarnos para entender los tejidos que componen los órganos y, en última instancia, todo el cuerpo humano”, asegura.
La experta considera que la comprensión de las células humanas impactará todos los aspectos de la biología y la medicina, y es muy probable que conduzca a grandes avances en la forma en que se diagnostican y tratan las enfermedades.
“Y, en última instancia, a proporcionar un marco para una nueva era de medicina de precisión”, agregó.
El trabajo que ya se ha realizado en el proyecto Atlas Celular Humano fue fundamental para comprender el covid-19 en el pasado. Ahora, de cara el futura, el Atlas podrí ayudar a llegar más rápidamente a un diagnóstico clínico.
“Si tenemos éxito, los médicos y patólogos y las personas que luego toman esas muestras y deben derivar información de ellas tendrán un mejor conjunto de herramientas y una mejor base de datos para analizarlos de una manera mucho más sofisticada y dar respuestas mucho más especializadas”.
La otra ventaja de una base de datos tan completa es que reduce la posibilidad de diagnósticos erróneos. De manera que una mejor comprensión de las células podría conducir a resultados mucho mejores para abordar, y curar, diversas enfermedades.
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