La falta de turismo provoca “excedentes” de comida en Cuba, según la prensa castrista
Un análisis sobre el turismo en la prensa oficial castrista reveló que, al parecer, la comida sobra en la Isla.
Un análisis sobre el turismo en la prensa oficial castrista reveló que, al parecer, la comida sobra en la Isla.
El convenio está valorado en más de 5.984 millones de pesos colombianos anuales (1,5 millones de dólares aproximadamente).
A fuerza de hambre y apagones, no se cansan de repetir, ante la situación desastrosa que vive Cuba, que “con Fidel estas cosas no pasaban”.
Los rumores apuntaban a que se aplicarían restricciones con vistas a “corregir distorsiones en la economía cubana”.
Carecemos hasta de azúcar y en este contexto económico e histórico resulta lapidaria aquella frase de nuestros padres y abuelos: “Sin azúcar, no hay país”.
Desde hace meses, en Songo La Maya no reciben mucho más que el arroz, el azúcar y los granos de la canasta básica. En octubre pasado un hombre de la localidad murió de hambre, relataron los vecinos a CubaNet.
La masa bovina decrece en Ciego de Ávila, que podría quedarse sin vacas en 25 a 30 años.
Según contó a CubaNet, conseguir alimentos se ha vuelto para ella una odisea; hace años a su hijo le quitaron la leche y luego de promesas de que le darían al menos 10 litros al mes, nunca se la dieron.
Millones de cubanos están a punto de padecer una hambruna, “la condición en que las personas no tienen la capacidad física o financiera que les permita obtener alimentos suficientes”.
Un análisis sobre el turismo en la prensa oficial castrista reveló que, al parecer, la comida sobra en la Isla.
El convenio está valorado en más de 5.984 millones de pesos colombianos anuales (1,5 millones de dólares aproximadamente).
A fuerza de hambre y apagones, no se cansan de repetir, ante la situación desastrosa que vive Cuba, que “con Fidel estas cosas no pasaban”.
Los rumores apuntaban a que se aplicarían restricciones con vistas a “corregir distorsiones en la economía cubana”.
Carecemos hasta de azúcar y en este contexto económico e histórico resulta lapidaria aquella frase de nuestros padres y abuelos: “Sin azúcar, no hay país”.
Desde hace meses, en Songo La Maya no reciben mucho más que el arroz, el azúcar y los granos de la canasta básica. En octubre pasado un hombre de la localidad murió de hambre, relataron los vecinos a CubaNet.
La masa bovina decrece en Ciego de Ávila, que podría quedarse sin vacas en 25 a 30 años.
Según contó a CubaNet, conseguir alimentos se ha vuelto para ella una odisea; hace años a su hijo le quitaron la leche y luego de promesas de que le darían al menos 10 litros al mes, nunca se la dieron.
Millones de cubanos están a punto de padecer una hambruna, “la condición en que las personas no tienen la capacidad física o financiera que les permita obtener alimentos suficientes”.