MIAMI, Estados Unidos. – Tal como había prometido, Sandro Castro celebró “por todo lo alto” su cumpleaños en el bar EFE, en La Habana. El evento, por supuesto, se llevó a cabo sin que el local sufriera el déficit de generación eléctrica que mantenía a gran parte del país en la penumbra a la misma hora.
“Gracias a todas las personas por venir, gente linda, sencilla, grande mi Cuba”, expresó el propio Castro en una de las historias compartidas en su cuenta de Instagram. Durante la celebración, el joven afirmó: “A mí me importa poco lo que se diga de mí”.
Mientras la mayoría de la población padecía la desconexión del bloque 1 de la Central Termoeléctrica Felton y la salida de otras 10 unidades generadoras, poco después de un apagón masivo que afectó a todo el país, Castro mantuvo el evento.
El nieto del difunto dictador prometió a sus invitados “un cóctel de bienvenida, vino espumoso para todos” y, para las primeras 20 mujeres, un “shot de Tequila Rose” —que en el bar EFE tiene un costo de 2.000 pesos cubanos—, además de la cerveza Cristal, valorada en 500 pesos cubanos la unidad.
La anunciada celebración provocó amplias críticas, sobre todo por el panorama de escasez y limitaciones que padece la población. En un reciente video, Sandro Castro se definió como “un joven cubano revolucionario” y defendió su “derecho a hacer su cumpleaños como un derecho de un joven normal, común y corriente”, al tiempo que afirmó: “Lo que tenemos es que estar unidos todos en estos momentos de dificultades del país”.
En medio de la intensa polémica, este miércoles el organizador principal del evento, Carlos Rogelio Bolufé (identificado en Instagram como “Carlucho/Carluchín Verde”), confirmó la realización del festejo. “El país se puede hundir, pero nosotros estamos celebrando la fiesta”, aseguró el joven, hijo de Rogelio Bolufé, un agente infiltrado de la Seguridad del Estado que llegó a Miami fingiendo ser un opositor a la dictadura cubana.
“Caballero, todo el mundo para el cumpleaños de Sandro Castro hoy, en el EFE”, anunció Carlucho, que recalcó que la celebración seguía adelante independientemente de las críticas. Cuando uno de los internautas conectados a la directa hizo referencia a los más de 1.000 presos políticos que existen en Cuba, el joven y uno de sus invitados a la transmisión respondieron: “Aquí no estamos hablando de política ahora, estamos hablando de fiesta”.
En otro momento de la directa de casi 30 minutos, Carlucho Verde defendió que “millones de gentes celebran su fiesta y nadie dice nada. ¿Ahora porque somos yo y Sandro se pueden molestar?”, preguntó. “Sandro tiene el derecho a celebrar su fiesta como cualquier otro cubano”. Finalmente, terminó con la frase “Viva la Revolución”.
Esta semana, el propio Sandro Castro defendió públicamente en otra directa su “derecho” a celebrar su cumpleaños en su bar a pesar de la crisis económica, los prolongados apagones y la tensión social que vive la Isla. “Lo que quiero dejar claro es que estoy celebrando mi cumpleaños como un joven cubano revolucionario”, declaró el nieto de Fidel Castro en su cuenta de Instagram, donde también aseguró que el evento se desarrollaría “en el margen de la legalidad” y bajo un “ambiente sano”. Castro también cargó contra sus críticos, a quienes catalogó de “voceros de Estados Unidos”.
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