Cuba 2025: Un pueblo abandonado a su suerte más allá del colapso de un sistema
Los representantes (o secuestradores) del Estado actual sencillamente han dado la espalda al pueblo.
Los representantes (o secuestradores) del Estado actual sencillamente han dado la espalda al pueblo.
Con este ritmo, Cuba no logrará alcanzar la meta del régimen de 2,6 millones de turistas en 2025; ni siquiera superará los 2,2 millones del año pasado.
La caída del turismo en Cuba es indetenible y, al parecer, irreversible. Ni rusos, ni chinos, ni turcos se han dejado morder dos veces por el reverso de una postal que promete sol, playa y sandungueo, mientras oculta una realidad de apagones, escasez, aburrimiento sin límite, malos tratos y ofertas gastronómicas de pobre calidad
En redes sociales, se ofertan pipas a precios desorbitados, mientras miles de personas sobreviven con lo mínimo.
Aun con el aumento de la pensión mínima anunciado para septiembre, un jubilado solo podrá alimentarse tres días al mes.
A las 7:00 a.m. de este miércoles, el déficit eléctrico alcanzaba los 1.213 MW con solo 1.810 MW disponibles ante una demanda de 3.000. Para la noche se espera una afectación aún mayor, con hasta 1.729 MW fuera del sistema.
Mientras la prensa oficialista habla de eficiencia en la distribución de gas, en Santiago de Cuba se suspende la entrega por desabastecimiento, hasta nuevo aviso.
Investigadores del CIPS reconocen que los efectos de la crisis energética, económica y migratoria han fracturado aún más a la sociedad cubana, dejando atrás a quienes no pueden emigrar ni acceder a remesas.
“¡Corriente y comida!”: vecinos de distintos barrios salieron a las calles en medio de apagones prolongados para exigir respuestas al régimen; se reportan presencia policial y cortes de internet.
Recibió un 27,6% menos de turistas entre enero y abril en comparación con igual periodo de 2024. Se desploman los mercados de Canadá y Rusia, principales emisores de viajeros hacia la Isla.
Los representantes (o secuestradores) del Estado actual sencillamente han dado la espalda al pueblo.
Con este ritmo, Cuba no logrará alcanzar la meta del régimen de 2,6 millones de turistas en 2025; ni siquiera superará los 2,2 millones del año pasado.
La caída del turismo en Cuba es indetenible y, al parecer, irreversible. Ni rusos, ni chinos, ni turcos se han dejado morder dos veces por el reverso de una postal que promete sol, playa y sandungueo, mientras oculta una realidad de apagones, escasez, aburrimiento sin límite, malos tratos y ofertas gastronómicas de pobre calidad
En redes sociales, se ofertan pipas a precios desorbitados, mientras miles de personas sobreviven con lo mínimo.
Aun con el aumento de la pensión mínima anunciado para septiembre, un jubilado solo podrá alimentarse tres días al mes.
A las 7:00 a.m. de este miércoles, el déficit eléctrico alcanzaba los 1.213 MW con solo 1.810 MW disponibles ante una demanda de 3.000. Para la noche se espera una afectación aún mayor, con hasta 1.729 MW fuera del sistema.
Mientras la prensa oficialista habla de eficiencia en la distribución de gas, en Santiago de Cuba se suspende la entrega por desabastecimiento, hasta nuevo aviso.
Investigadores del CIPS reconocen que los efectos de la crisis energética, económica y migratoria han fracturado aún más a la sociedad cubana, dejando atrás a quienes no pueden emigrar ni acceder a remesas.
“¡Corriente y comida!”: vecinos de distintos barrios salieron a las calles en medio de apagones prolongados para exigir respuestas al régimen; se reportan presencia policial y cortes de internet.
Recibió un 27,6% menos de turistas entre enero y abril en comparación con igual periodo de 2024. Se desploman los mercados de Canadá y Rusia, principales emisores de viajeros hacia la Isla.