MADRID, España.- El Gobierno cubano publicó este lunes 4 de marzo en la Gaceta Oficial una resolución que elimina definitivamente la obligación que tenían los pescadores no estatales de tener concertado un contrato con una empresa autorizada para la comercialización para entregarle la licencia de pesca.
Esta medida, que ya fue tomada de forma provisional en 2022, adquiere ahora carácter permanente y se aplica para la mayoría de las especies pesqueras, excepto para la langosta, que queda excluida.
Las especies que podrán ser pescadas libremente por los pescadores no estatales son: peces, túnidos, ostiones, almejas, jaiba y camarones marinos, siempre que se capturen fuera de las lagunas costeras, en aguas de la plataforma insular.
La nueva ley también establece un proceso de conciliación trimestral entre la Oficina Nacional de Inspección Estatal y los pescadores sobre las capturas realizadas mediante la entrega de una Declaración Jurada.
El octubre de 2022, cuando se estableció esta ley de manera temporal, la Gaceta de Cuba indicaba que se realizaría en diciembre de 2023 “la evaluación de los resultados e impactos del experimento desarrollado a partir de la excepcionalidad dispuesta”.
Vale recordar que la pesca comercial no estatal es la actividad de pesca en plataforma o acuícola, caracterizada por la obtención de determinados volúmenes de captura para su comercialización, realizada por personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, que ejercen esta actividad como trabajadores por cuenta propia u otras formas de gestión no estatal.
Según datos de la FAO, el consumo per cápita de pescado en Cuba antes de 1959 superaba los 20 kilogramos por año. Hacia la década de 1980 esa cifra había disminuido a 16 kilogramos, y para 2014 no llegaba a cuatro kilogramos. Actualmente la ley de pesca establece que los pescadores privados que comercializan su captura deben vender la mayor parte de esta al Gobierno.
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