
Régimen asegura que el 71% del pescado es para la población
No obstante, la producción rebasa apenas el 50% de lo planificado y los cubanos continúan sin pescado.
No obstante, la producción rebasa apenas el 50% de lo planificado y los cubanos continúan sin pescado.
Pargo y albacora, 500 pesos; peces chicos enteros, 400; filete de guaguancho, 600; filete de cubera, 650. La oferta más económica son las croquetas de pescado.
La medida se aplica para la mayoría de las especies pesqueras, excepto a la langosta, que queda excluida.
Los peces de agua dulce fueron eliminados por las tilapias y los peces gatos, clarias y tencas introducidas masivamente, persiguiendo el régimen solo un fin: conseguir comida barata para calmar el hambre de los cubanos.
¡Si es que ni los mismos cubanos lo entendemos! Porque es insólito que teniendo Cuba 2 500 kilómetros de costa haya que importar la sal y el pescado.
Los cubanos fuimos obligados a vivir sin el mar y sin los peces, y durante demasiados años hemos vivido así, bajo ese temor a reclamar para nuestro libre uso lo que nunca debió ser propiedad de un clan familiar
Se trata de una oferta de jurel “liberado” y “controlado” que ha sido la “comidilla” de las redes sociales durante los últimos días
En Cuba, a pesar de ser un archipiélago, el pescado de mar y los mariscos son una comida exótica, rara e incluso más que prohibitiva por los altos precios
Después de 10 años, el gobierno vendió (en una sola ocasión) pescado de mar para todos, aunque racionado. Parecía día de fiesta nacional, hasta para los gatos, que alcanzaron las espinas
Una Isla donde sus habitantes no comen peces y mariscos del mar que la rodea, sino peces de agua dulce que saben a tierra
No obstante, la producción rebasa apenas el 50% de lo planificado y los cubanos continúan sin pescado.
Pargo y albacora, 500 pesos; peces chicos enteros, 400; filete de guaguancho, 600; filete de cubera, 650. La oferta más económica son las croquetas de pescado.
La medida se aplica para la mayoría de las especies pesqueras, excepto a la langosta, que queda excluida.
Los peces de agua dulce fueron eliminados por las tilapias y los peces gatos, clarias y tencas introducidas masivamente, persiguiendo el régimen solo un fin: conseguir comida barata para calmar el hambre de los cubanos.
¡Si es que ni los mismos cubanos lo entendemos! Porque es insólito que teniendo Cuba 2 500 kilómetros de costa haya que importar la sal y el pescado.
Los cubanos fuimos obligados a vivir sin el mar y sin los peces, y durante demasiados años hemos vivido así, bajo ese temor a reclamar para nuestro libre uso lo que nunca debió ser propiedad de un clan familiar
Se trata de una oferta de jurel “liberado” y “controlado” que ha sido la “comidilla” de las redes sociales durante los últimos días
En Cuba, a pesar de ser un archipiélago, el pescado de mar y los mariscos son una comida exótica, rara e incluso más que prohibitiva por los altos precios
Después de 10 años, el gobierno vendió (en una sola ocasión) pescado de mar para todos, aunque racionado. Parecía día de fiesta nacional, hasta para los gatos, que alcanzaron las espinas
Una Isla donde sus habitantes no comen peces y mariscos del mar que la rodea, sino peces de agua dulce que saben a tierra