MADRID, España.- El incendio de grandes proporciones desatado el pasado 18 de febrero en la zona boscosa de Pinares de Mayarí, en la provincia de Holguín, se encuentra prácticamente extinguido.
Luego de 15 días sin que bomberos y guardabosques pudieran controlarlo, este domingo “se eliminó el peligro del fuego que amenazaba con extenderse a territorio de Santiago de Cuba”.
“Tras quedar eliminados los cuatro focos del siniestro con posibilidades de penetrar a territorio santiaguero por zonas de los municipios Mella y San Luis, el jefe de todas las fuerzas y medios y el Consejo de Defensa Provincial, dieron por concluida la tarea que calificó de difícil por la irregularidad del terreno, la dispersión de los focos y la velocidad de los vientos”, dijo a Radio Rebelde Gustavo Álvarez Matos, jefe de la Defensa Civil en dicha zona.
La información indica que regresaron a sus viviendas unas cien personas que habían sido evacuadas en albergues y casas de familiares o amigos debido al peligro de la nube de humo que desprendía el incendio, que podría afectar el aparato respiratorio.
De acuerdo a datos preliminares, el incendio dañó unas 5 350 hectáreas de bosque que, según especialistas citados por Granma, tardarán décadas en recuperarse.
“Las estimaciones indican perjuicios importantes en los bosques de pinos y eucalipto, pastizales, plantaciones de café y otros tipos de vegetación, en las cuales, de manera altamente probable, se incluyen plantas en peligro de extinción, en peligro crítico o en el rango de vulnerables”, apuntó el medio oficialista.
La recuperación de áreas deforestadas requiere, como mínimo, de 20 a 40 años, y el fuego no solo ocasiona la muerte directa de animales y plantas, provoca también efectos indirectos, como el estrés, la destrucción del hábitat y de las fuentes de alimento, y traen consigo la desaparición o el desplazamiento de no pocas especies, destacó el doctor en Ciencias Biológicas René Capote López.
De acuerdo a cifras del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, en lo que va de 2023 se han registrado 277 incendios forestales en el país, solo siete menos que los ocurridos en el 2023.
Los incendios del pasado año, en su mayoría causados por “acciones negligentes”, dañaron 1 876 hectáreas de bosques.
