LAS TUNAS, Cuba.- El Puerto Manatí, localizado en el municipio homónimo en la provincia de Las Tunas, se encuentra actualmente en un estado de destrucción.
Fue construido a partir de 1912, en paralelo con la construcción del Central Manatí, y tuvo una gran importancia para la Manatí Sugar Company.
Esta compañía fue fundada en 1911, representada por el grupo Rionda, de origen hispánico, con el propósito de construir un central azucarero.
El central fue fundado en 1912 por Eduardo Diez de Ulzurrum, Marqués de San Miguel de Aguayo, emparentado con Salvador Rionda, pero pasó rápidamente a manos de Manuel Rionda, y se constituyó la Manatí Sugar Company en New York.
Este puerto permitía el transporte directo de materiales para la ampliación de la compañía, así como el embarque de azúcar y mieles, tanto hacia otras regiones del país como al extranjero. Además, contaba con una vía férrea que conectaba Manatí con el puerto.
Las primeras construcciones del poblado fueron un almacén, casa del administrador, almacén de aduana, de cabotaje, cuartería para los obreros, tienda y la fonda con cuartería, poco después, se erigieron 12 casas para familias.
La bahía de Manatí es de tipo bolsa, con aguas limpias y se considera una de las de mayor profundidad en el país. La playa de Chapaleta, ubicada en la margen oriental del canal de entrada, destaca por su singular belleza y arenas de gran pureza. Sin embargo, en la actualidad, se prohíbe visitar la playa a menos que cuentes con un permiso otorgado por capitanía a los familiares de los dueños de botes.
Con el cierre del central en 2003, el puerto quedó inactivo, lo cual generó consecuencias negativas para la comunidad local. En la actualidad, muchas casas se encuentran en estado de deterioro debido a la exposición al salitre, y la mayoría de los residentes dependen de la pesca como medio de subsistencia.
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