SAN LUIS POTOSÍ, México.- Amanda Lemus Ortiz, la niña cubana de dos años que se sometió recientemente a un trasplante de hígado en un hospital de España, debió ingresar una vez más al salón de operaciones.
De acuerdo con la activista Yamilka Lafita, conocida en las redes como Lara Crofs, Amanda, que recibió su nuevo hígado el pasado viernes 15 de marzo, está siendo operada este sábado para corregir la conexión de un conducto biliar “con la que ellos [los médicos] no están conformes”.
“La beba entró al salón en horas de las mañana, ocho y treinta para ser más exactos. Los cirujanos han estado valorando esta posibilidad desde ayer, pues como les había comentado anteriormente, necesitan rectificar una conexión del conducto biliar con la que ellos no están conformes”, escribió en sus redes sociales.
“El desgaste enorme con el que la niña llegó a España, ha sido el causante fundamental de todos los problemas con los que la beba a tenido que lidiar”, añadió.
El pasado viernes, la niña fue operada con éxito luego de una larga espera y numerosas gestiones de la madre de la pequeña y de acitivistas cubanos para salvar su vida.
Amanda ingresó hace dos semanas en la UCI Pediátrica del Hospital Público La Paz de Madrid, España, país a donde llegó con una visa humanitaria.
Fue internada en la terapia intensiva del hospital, donde se le realizaron varios chequeos. Los especialistas quedaron impresionados con el estado de deterioro físico de la niña. Informaron a la madre que tenían que estabilizar varios parámetros antes de intervenirla, entre ellos el calcio y el peso.
Diagnosticada con atresia de las vías biliares, la pequeña llevaba más de un año esperando por un trasplante de hígado. Su vida ha transcurrido prácticamente en hospitales. El padre de la niña, Manuel, es un donante compatible, lo que debería haber facilitado la operación. Sin embargo, no ha sido así.
Tras una lucha mediática y una campaña de recaudación de fondos, a finales de febrero Amanda recibió la visa humanitaria para viajar a España.
En la presentación de la campaña para recaudar fondos para la operación, en desgarrador testimonio, la madre contó que a los dos meses de nacida, la niña fue operada para alargar su vida pero ocho un año después continuaba esperando el trasplante que la salvaría.
Hasta su salida de Cuba la madre de Amanda se mantuvo denunciando la inacción de las autoridades cubanas, calificándola de “crimen” que amenazaba la vida de su hija.
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