MADRID, España.- En medio de la grave crisis de vivienda que atraviesa Cuba y a la que el régimen sigue sin dar solución año tras año, con las intensas lluvias de los últimos días se sumaron más de 1.000 familias del oriente del país a las que ya existían sin techo o con inmuebles en condiciones precarias.
Según un reporte preliminar sobre el análisis de daños, compartido este jueves por la Agencia Cubana de Noticias, en la provincia de Camagüey hay 744 viviendas afectadas y quedan activos cuatro centros de protección, y en Las Tunas los hogares con afectaciones son 80. En Holguín son 113 las casas reportadas con algún tipo de afectación, precisa la información.
Mientras que en Granma, “las mayores afectaciones a la infraestructura urbanística y rural se concentran en derrumbes de viviendas, de techos y paredes, así como daños parciales a otros inmuebles estatales”, indicó el oficialista Granma.
En Granma hasta la fecha se han cuantificado más de 184 afectaciones en inmuebles, y de ellas 41 son derrumbes totales, 113 derrumbes parciales, y alrededor de una treintena de techos con daños totales y parciales.
Yesser Izaguirre Ojeda, director provincial de la Vivienda, destacó que estas cifras son preliminares, pues aún quedan por visitar alrededor de 200 viviendas a las que no se ha podido llegar por las inundaciones.
El directivo apuntó que “no se podrá lograr la recuperación de todas las viviendas afectadas en un plazo breve de tiempo”, y que “se ha montado una estrategia para priorizar aquellas que presentan afectaciones de techo, así como otras que tenían daños asociados a eventos climatológicos anteriores”.
El pasado año el gobierno de Cuba incumplió su plan de construcción de viviendas: Se terminaron 21.229 viviendas, lo que representó el 58 por ciento del plan anual previsto.
En el 2021 la deuda habitacional del Gobierno cubano con la población era mayor del 40 por ciento en cuanto al plan de entrega de casas. Esta deuda aumentó durante el 2022, en el que la crisis de la vivienda empeoró tras el paso del huracán Ian, en septiembre pasado, que solamente en la provincia de Pinar del Río dejó afectadas más de 100.000 viviendas.
En medio de esta crisis, entre otras razones por la presunta falta de materiales, recientemente trascendió que el régimen exportó a Islas Caimán 5.000 toneladas de arena lavada, uno de los materiales más empleados en la construcción.
