MIAMI, Estados Unidos. – Luego de 34 días bajo arresto, el activista camagüeyano Ediyersi Santana Jouz fue liberado bajo una medida cautelar de prisión domiciliaria. El joven de 36 años es integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotor de Cuba Decide. Fue uno de los miles de cubanos que el 11 de julio (11J) participó en las históricas protestas contra el régimen de la Isla.
“Supe lo que estaba ocurriendo por una llamada telefónica y decidí sumarme al pueblo que salió a las calles por medicinas, alimentos, pero también por libertad, porque al final todo es culpa del sistema”, explicó el opositor.
“Caminé al lado de cientos de personas y ya estando en el Parque Triana, comenzaron a llegar policías y agentes vestidos de civil con palos y piedras para agredir a las personas desarmadas que estábamos allí protestando pacíficamente. Yo logré salir de esa zona y regresé a mi casa”, dijo.
Sin embargo, dos días después de las manifestaciones, cuatro oficiales de la Seguridad del Estado y un jeep con policías uniformados rodearon la vivienda de Santana Jouz y lo arrestaron. El opositor fue esposado y trasladado a la Unidad de Instrucción de Camagüey. Más tarde, fue enviado a un calabozo del Departamento de Seguridad del Estado.
A raíz de su detención, Santana Jouz sostuvo una huelga de hambre por 12 días. Según aseguró, algunos guardias lo dejaban hasta 24 horas sin tomar agua.
“Las condiciones allí son infrahumanas. No hay medicinas para los detenidos. Yo estuve en huelga y empeoraron mis problemas en los riñones, por eso la doctora mandó a darme agua potable; la que dan a todos los demás parece sacada de un pantano. Pero había un turno [de carceleros] que me la negaba todo el día. Eso es terrible, los colchones sucios y pestilentes. Daban un huevo hervido y un vaso de refresco en la mañana, luego en el almuerzo y la cena agua de espaguetis, arroz y otro huevo hervido”.
Además de las condiciones deplorables a las que estaba sometido, Santana Jouz describió la saña con la que fue tratado por agentes del MININT durante los interrogatorios.
“No tenían hora fija para interrogarme; podía ser de día, de noche o de madrugada. Las amenazas contra mi fueron de muerte. Incluso, el jefe de la unidad que se hace llamar Jesús me dijo en una ocasión que si tuviese en ese momento un arma me daba un tiro en la cabeza”.
Finalmente, Santana Jouz fue acusado de desorden público y liberado bajo una medida cautelar de prisión domiciliaria.
“Me advirtieron que si participaba en otra manifestación cambiarían esta medida por prisión. Yo quiero dejar bien claro que tanto en las redes sociales como en las calles yo seguiré con mi activismo”, culminó el opositor.
Varios integrantes de la UNPACU fueron arrestados por participar en las protestas registradas el pasado 11 de julio. Hasta ahora todos han sido liberados bajo fianza o multas de hasta 2 000 pesos.
Sin embargo, el líder principal de la organización opositora, José Daniel Ferrer García, fue condenado por el régimen a cumplir en la cárcel una sanción previa de cuatro años y seis meses de privación de libertad.
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