MADRID, España.- La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF), al presentar su informe anual sobre libertad religiosa, recomendó incluir a Cuba entre los “países de especial preocupación”, debido al incremento de la represión a los religiosos durante el pasado año.
En su más reciente reporte la Comisión, encargada de supervisar e informar sobre la libertad religiosa en el extranjero, expuso de manera detallada el atropello y “control férreo” del Gobierno cubano a líderes y actos religiosos durante el 2022.
El documento se refiere a vigilancias, hostigamiento, exilio forzoso, multas y malos tratos a presos religiosos de conciencia y grupos religiosos.
El Gobierno cubano persiguió regularmente a miembros de comunidades religiosas que se negaron a acatar sus normas estrictas. Las autoridades sometieron a pastores a la detención, interrogatorios, amenazas de penas de prisión por cargos falsos, y confiscación de bienes, señala el informe.
Entre los ejemplos mencionados se encuentra el caso de Yordanys Díaz Arteaga, presidente de la Iglesia Cristiana Reformada de Cuba, quien en febrero de 2022 fue detenido por las autoridades, tras un allanamiento en su domicilio. Tras continuo acoso, Díaz se vio obligado a emigrar a los Estados Unidos en agosto.
En abril, la pareja evangélica de los pastores Mario Jorge Travieso y Velmis Adriana Medina Mariño fueron amenazados por organizador con las madres de presos políticos el evento “Rompiendo las Cadenas”.
Entre los líderes religiosos que también salieron del país estuvo el pastor Enrique de Jesús Fundora Pérez, del Movimiento Apostólico, quien buscó asilo en Suiza, luego de ser amenazado con hasta 30 años de prisión. Fundora Pérez había prestado ayuda monetaria y espiritual a familias de presos políticos de las protestas del 11 de julio de 2021 (J11).
El régimen siguió atacando a los periodistas independientes que informan sobre la libertad religiosa; varios líderes religiosos y laicos permanecían en prisión al cierre de 2022 por su participación en las protestas del J11, son otras de las denuncias realizadas por USCIRF.
Debido a esta situación, la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos recomendó imponer sanciones a los funcionarios castristas responsables de graves violaciones de los derechos religiosos.