MADRID, España.- El gobierno de España autorizó la exportación de material antidisturbios a Cuba por 350.000 euros en el primer semestre de 2021, de acuerdo a datos recogidos en el informe de Exportaciones españolas de material de defensa, presentado al Congreso por la Secretaría de Estado de Comercio.
Según informó este jueves el periódico El País, el documento no precisa “si la exportación de los equipos policiales (autorizada antes del 11 de julio) se consumó con posterioridad o se optó por suspender la entrega ante el riesgo de que fuera utilizado para reprimir manifestaciones pacíficas”.
Las exportaciones de armas españolas alcanzaron los 1.633,9 millones de euros en el primer semestre de 2021, con un crecimiento del 37,3 % respecto al mismo periodo del año 2020, precisa la información.
En el documento reseñado por El País, sobresale la venta de munición a Arabia Saudí, “empantanado desde 2015 en la guerra de Yemen”, por un valor de 39,5 millones de euros.
Además se concedieron cinco licencias de exportación de material de defensa a las Fuerzas Armadas de Colombia por un importe de 59.645.534 euros.
En 2020 el gobierno de España exportó a Cuba material militar por un total de 1.202.500 euros; cifra que representó el doble con respecto a los 612.300 euros destinados por el régimen cubano para la compra de armas españolas en el año 2019, según informes públicos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de la nación europea.
Estas cifras evidencian que para la dictadura cubana sigue siendo prioridad la militarización del país ante la precaria situación económica y los problemas agudizados por la pandemia.
Los días 18, 19 y 20 de noviembre pasado (fecha coincidente con la marcha cívica impulsada por el Grupo Archipiélago), el Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR) de Cuba convocó a un “ejercicio” para celebrar el Día Nacional de la Defensa.
Al respecto, el coordinador general del Foro Antitotalitario (FANTU), Guillermo “Coco” Fariñas, consideró: “Creo que es una manera de militarizar el país, en primer lugar. El hecho de que sean tres días (18, 19 y 20 de noviembre) implica que las autoridades tratarán de neutralizar la convocatoria de la sociedad civil desde el propio día 18; pero también se trata de un proceso de coacción porque, al estar implicado un Día Nacional de la Defensa, quienes intenten participar en la marcha del 20N podrán ser encausados por tribunales militares que, como se sabe, triplican las condenas cuando hay algún tipo de movilización, de emergencia”.
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